El Estado de la Unión Europea - El Parlamento Europeo ante unas elecciones trascendentales

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 112 iniciativas de Macron y de la Cumbre de Katowice. Como observó el presidente francés, para Europa no se trata de elegir entre “Pittsburgh o París”. Perspectivas para después de las mid-term Finalmente, cabe una reflexión sobre las posi- bles consecuencias de los resultados de las elec- ciones de mid-term celebradas en noviembre de 2018, que renovaron un tercio del Senado y la Cámara de Representantes al completo, al tiem- po que decenas de gobernadores y municipios en Estados Unidos. La recuperación de la Cámara Baja por los demócratas significa un re- quilorio de poder interno, por lo que podría re- sultar favorable para Europa. Ahora bien, no pueden esperarse grandes cambios, pues los republicanos retienen el Senado, el cual sí es de- cisivo en la política exterior. La presión demócra- ta no es seguro que frene del todo la deriva actual, ni contribuya a articular una mejor estra- tegia de Estados Unidos. Ciertamente, las inves- tigaciones sobre los vínculos con países como Arabia Saudita o Rusia podrían forzar a esta Administración a posicionarse con mayor clari- dad sobre la guerra en Yemen, o sobre el tipo de relación que se quiere tener con Moscú. También se cortará de raíz cualquier posibilidad de pro- veer fondos para un muro en la frontera mexi- cana, o para posibles aventuras en el exterior. Por otro lado, alcaldes y gobernadores de medio país seguirán fieles a su compromiso con el Acuerdo de París, y actuando por su cuenta. Además, cabría esperar un cierto armisticio con la UE en la disputa comercial, para evitar abrir demasiados frentes. En ese sentido, se han puesto en marcha iniciativas como la de Comisión Juncker, para abordar cuestiones como las causas del “comercio injusto”; o la del presidente Macron para crear en la OCDE un grupo de trabajo sobre comercio y orden mun- dial entre Estados Unidos, la UE, China y Japón. Tampoco es descartable que Trump opte por acentuar una estrategia de confrontación, tanto al interior como al exterior, seguro como está de que su base electoral requiere una tensión per- manente. Hay varias opciones abiertas, pero no es improbable que Trump ponga a Europa en situaciones muy complicadas, debido a su polí- tica hacia países como Irán, Venezuela o Cuba, su retórica antiinmigración o su política fiscal agresiva a la captura de capitales internaciona- les. Algunos gestos simbólicos no invitan al op- timismo en cuanto a la mejora de las relaciones a corto plazo. A principios de 2019, al embaja- dor de la UE en Estados Unidos, David Sullivan, se le rebajaba el estatus de Estado miembro, conseguido bajo Obama en septiembre de 2016; la UE pasaba a ser una mera organización internacional, quedando relegada a un último puesto en representación diplomática. Un he- cho frente al cual la Delegación Europea elevó una carta de protesta a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, para que aten- diera su reclamación. A partir de este punto, para Europa empieza una cuenta atrás decisiva, hasta las elecciones del Parlamento Europeo de mayo de 2019, y las presidenciales estadouni- denses de noviembre de 2020.

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