El Estado de la Unión Europea - El Parlamento Europeo ante unas elecciones trascendentales
EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 114 de la estrategia global presentada por Federica Mogherini. En 2018 publiqué otro artículo que se denominaba “Un nuevo compromiso rele- vante y exigente de los Estados miembros en materia de seguridad y defensa: la cooperación estructurada permanente (PESCO)”, señalando que se aceleraba si cabe, más, con las decisiones sobre la puesta en marcha de la Cooperación Estructurada Permanente. Decíamos entonces que “la política de de- fensa está ya en los carriles, lo que hace falta es que el tren, que está tomando velocidad, no descarrile […]”. Ahora, en este artículo lo que mantengo es que, efectivamente, el tren de la defensa europea ha tomado velocidad, pero como este es muy largo, tiene muchos vagones, pesa mucho, va a necesitar al menos cinco años (se suele citar la fecha de 2025) para alcanzar sus objetivos. Es decir, para conseguir que la PESCO haga creíble a PCSD, y que respalde tam- bién la alianza defensiva. Por tanto, se trata de que garantice la seguridad de los ciudadanos y la integridad territorial de los Estados miembros de la Unión Europea. En este artículo vamos a explicar lo que ha ocurrido a lo largo del 2018 y evaluaremos solo nueve meses –desde abril de 2018 hasta enero de este año– ya que este anuario saldrá, en esta ocasión, con una anticipación de tres o cuatro meses respecto a años anteriores. El tema cen- tral que trato es el desarrollo del conjunto de la PCSD y, especialmente de la PESCO, ya que se ha convertido en el instrumento más importan- te de la misma y en el elemento catalizador del desarrollo de esta. Este 2018 ha sido un año muy intenso y fructífero en la aplicación de la PESCO, que se había aprobado justo al final del año anterior. Durante este año se han tomado decisiones muy importantes para ponerla en marcha. De momento se han aprobado ya 34 proyectos en dos fases distintas; la primera en marzo, en la que se decidieron 17 de los mismos, y una pos- terior, en noviembre, en la que se establecieron los otros 17 restantes. En los 34 participan todos los Estados miembros de la PESCO –los veinti- cinco– si bien con distinta intensidad. Hay que resaltar que estos 34 proyectos tienen una rele- vancia muy desigual, si bien hay cuatro países que los lideran, que son Francia, Alemania, Italia y España. En 2018 también ha habido otras decisiones de gran calado que, en unas ocasiones, han ser- vido para posibilitar la puesta en marcha de la PESCO y en otros, consecuencia del elemento catalizador que ha tenido esta para desarrollar la PCSD como la Revisión Anual Coordinada so- bre Defensa (CARD son sus siglas en inglés), la capacidad militar de planificación y ejecución (MPCC son sus siglas en inglés), los battle groups , el Fondo Europeo de Defensa (FED), el programa de desarrollo industrial… entre otros muchos, lo cual está produciendo un importan- te avance en el conjunto de la PCSD, alcanzan- do desarrollos que no se esperaban. La creación de la PESCO en 2017: un nuevo compromiso de los Estados miembros Como decíamos en el artículo citado del año pasado, en el 2017 se adoptaron relevantes de- cisiones para poner en aplicación los artículos 42.6 y 46, así como el artículo 1 del Protocolo 10 del Tratado de la Unión Europea (TUE) –tra- tado que, como es sabido, está en vigor desde diciembre de 2009– pero que, por diversas cir- cunstancias, no se había puesto en marcha has- ta ese momento. La noticia principal era la vi- gencia de la PESCO a veinticinco desde diciembre de 2017. El Consejo Europeo de
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