El Estado de la Unión Europea - El Parlamento Europeo ante unas elecciones trascendentales
EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 26 estudio llevado a cabo por la Friedrich-Ebert- Stiftung mostró que las actitudes eran mucho más optimistas de cara a la UE en 2017 que en 2015 3 . En otoño de 2018, el público alemán se mos- traba dividido con respecto a la cuestión de si la pertenencia a la UE constituye una ventaja o un inconveniente para Alemania ( Gráfico 1 ). El por- centaje de ciudadanos que encuentran más ven- tajas es prácticamente igual al de los que le atri- buyen más inconvenientes, y el 40 % piensa que las ventajas y los inconvenientes se compensan. Los encuestados con menores ingresos conside- ran que la pertenencia de Alemania a la UE es más desfavorable que los de clase media y alta. Los ciudadanos perciben más las diferencias que existen entre Estados miembros en cuanto a resultados económicos y condiciones de vida que las diferencias culturales ( Gráfico 2 ). Cuanto más dispares se perciban las condiciones de vida en la UE, más probable será que la pertenencia de Alemania a la UE sea evaluada negativa- mente. Esta congruencia puede servir como un primer indicador de la relación existente entre los aspectos sociales y la actitud frente a la UE. Los ciudadanos opinan que las diferencias entre los países suponen un reto. Tres de cada cuatro de los encuestados coinciden en que la mayoría de los problemas de la UE se deben a las diferencias sociales y económicas entre los países miembros ( Gráfico 3 ). Asimismo, impera una gran conciencia de la interdependencia que existe entre países: casi cuatro de cada cinco ciudadanos concuerdan con la afirmación de que, a largo plazo estar en la UE es malo para Alemania si los demás Estados miembros no muestran buenos resultados económicos. 3 Hilmer, R.: Was hält Europa zusammen? Die EU nach dem Brexit . Friedrich-Ebert-Stiftung, Berlín, 2017. Disponible en alemán vía http://library.fes.de/pdf-files/id/ipa/13505.pdf y en inglés vía https://library.fes.de/pdf-files/id/ipa/13506.pdf Un alto porcentaje de personas opina que la Unión es, al menos en parte, disfuncional. Sola- mente una quinta parte cree que la UE funciona como debería ( Gráfico 4 ). Por el contrario, dos tercios expresan la necesidad de un cambio en la UE: el 46 % está de acuerdo en que la UE está funcionando mal, pero podría corregirse con al- gunos cambios. Al menos el 20 % manifiesta su deseo de cambiar la UE de manera radical. La UE tiene una deficiencia en materia de justicia Si se pregunta a los ciudadanos cuáles son los valores que asocian actualmente con la UE, son relativamente pocos los que responden “justi- cia” e “igualdad de condiciones de vida/oportu- nidades de subsistencia” (un 13 % en ambos casos) ( Gráfico 5 ). Esta respuesta llama aún más la atención si se consideran los resultados de las preguntas por los valores que no definen a la UE: prácticamente uno de cada tres ciudadanos (30 %) opina que la UE no se define por la “igualdad de condiciones de vida/oportunida- des de subsistencia”. Para otro 20 %, la UE no representa “justicia”. Los ciudadanos creen que se trata de una deficiencia: un tercio (33 %) de- clara que la UE debería significar “justicia” en mayor medida. Solamente la “protección frente a la delincuencia y el terrorismo” y la “estabili- dad y fiabilidad” muestran cifras comparables. Una cuarta parte piensa que la UE debería signi- ficar “igualdad de condiciones de vida/oportu- nidades de subsistencia” en mayor medida. La brecha entre los valores atribuidos y los de- seados muestra claramente que los ciudadanos perciben una deficiencia en lo que se refiere a la justicia. Esta brecha es muy pronunciada en cua- tro aspectos concretos: 1) “justicia” (una diferen- cia de 20 puntos porcentuales); 2) “protección
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