El Estado de la Unión Europea - El Parlamento Europeo ante unas elecciones trascendentales

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 78 2012, el área euro ha vivido un periodo de cre- cimiento continuado, se han observado episo- dios durante la recuperación que han generado dudas en los inversores. Los mercados financie- ros reaccionaron en 2015, ante los temores de salida de Grecia del área euro. Más reciente- mente, en 2018, también se ha observado una reacción de los mercados financieros ante la posibilidad de que el Gobierno italiano imple- mentase medidas difícilmente compatibles con su permanencia en el área euro. Durante estos episodios, el contagio hacia otros países como España ha sido de menor magnitud que el con- tagio observado durante la crisis, pero ha esta- do en cualquier caso presente. Adicionalmente, el alcance limitado del contagio podría deberse no tanto a una mayor credibilidad del área euro, sino a la incidencia de factores coyunturales, como el programa de compras de deuda sobe- rana del Banco Central Europeo (BCE). Por tan- to, el riesgo de que se produzcan salidas del área euro que podrían contagiar a otros países no puede descartarse a futuro. Este riesgo re- quiere de la introducción de medidas adiciona- les que aseguren que esa eventual salida no se va a producir. Avances en la reforma del área euro Pasos previos a 2018: avances al calor de la crisis La necesidad de fortalecer el área euro se identi- ficó en plena crisis financiera. Los principales avances hasta la fecha se acometieron en plena crisis financiera para garantizar la estabilidad del área monetaria, que se encontraba en grave pe- ligro. En particular, se avanzó hacia la unión ban- caria, aumentando los poderes de supervisión y resolución a nivel europeo mediante la creación de instituciones europeas con estos cometidos. Asimismo, se adoptaron medidas regulatorias a nivel europeo en materia financiera. En materia fiscal, los países del área euro adoptaron algunos procedimientos presupues- tarios armonizados y se fortaleció el marco de vigilancia fiscal. Asimismo, la creación de un mecanismo permanente de rescate europeo (MEDE) supuso un hito potencialmente vital. Este instrumento ofrecía la posibilidad de que, ante dificultades para acceder a los mercados fi- nancieros, los países pudiesen adoptar soluciones intraeuropeas, evitando así la necesidad de recu- rrir únicamente al Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta manera, se reducía potencialmente la posibilidad de que un problema de financia- ción provocase una eventual salida de la unión monetaria. Por último, las medidas más determinantes (al menos a corto plazo) para garantizar la esta- bilidad del área euro fueron las tomadas por el BCE. La introducción de las operaciones mone- tarias directas (OMT) en octubre de 2012, pre- cedidas del discurso del presidente del BCE, Mario Draghi, en julio de ese año, en el que pronunció las palabras whatever it takes , sirvie- ron para reducir sustancialmente los temores a una eventual ruptura del área monetaria. Las OMT fueron el instrumento que creó el BCE para comprar deuda soberana en el marco de un rescate a un país del área. La consideración de que los aumentos en los diferenciales de deuda soberana podrían suponer un problema para la transmisión de la política monetaria fue la justificación para que se justificase la compra de deuda soberana de manera ilimitada por par- te del banco central. El BCE de esta manera res- paldaba el mantenimiento de la integridad del área euro que permitió eliminar los temores de su desintegración en el momento más crítico de la crisis.

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