El Estado de la Unión Europea - El Parlamento Europeo ante unas elecciones trascendentales

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 80 a él en caso de necesidad de liquidez. Su crea- ción es fundamental para completar la unión bancaria y evitar que los temores sobre la sol- vencia de una entidad se trasladen a su propio soberano, ya que la entidad podrá recurrir al fondo europeo, sin necesidad de comprometer recursos de su propio soberano. Sin embargo, al suponer un grado de compartición de riesgo en- tre las entidades financieras de los países, algu- nas voces consideran que antes de que entre en vigor se debe acometer una reducción sustan- cial de los riesgos de las entidad financieras. En segundo lugar, la Comisión proponía que en 2018 se acometiesen avances de calado en la unión económica y fiscal. En este aspecto, se debían crear instrumentos europeos que apoya- sen a las reformas estructurales. Adicionalmente, se debería ir preparando el terreno para que a mediados de 2019 se adoptasen medidas como la creación a de un fondo de convergencia entre Estados miembros y una capacidad fiscal euro- pea, cuyo objetivo fuese estabilizar ante shocks que puedan sufrir algunos países. Asimismo, se crearía un fondo para facilitar la implementa- ción de reformas estructurales de los miembros del área. Estas medidas supondrían, en cierta medida, la creación de una embrionaria unión fiscal. Por último, la Comisión proponía para 2018 la discusión de reformas institucionales en un amplio abanico de direcciones. Así, proponía que se discutiese el fortalecimiento del MEDE y su transformación en un Fondo Monetario Europeo, con mayor capacidad autónoma. Este fondo monetario sería el backstop para el fondo de resolución, de forma que pudiese facilitar fi- nanciación ante procedimientos de resolución de entidades financieras. El objetivo de esta fun- ción es que se produzcan soluciones a proble- mas de solvencia de entidades financieras a ni- vel europeo, reduciendo el posible contagio al soberano de la entidad en cuestión o a otras entidades financieras del mismo país. Por otro lado, la Comisión proponía que la toma de de- cisiones del MEDE fuese más rápida y que la institución tuviese un mayor papel en los pro- gramas de asistencia financiera. Adicionalmente, se crearía un ministro de fi- nanzas europeo, que podría servir como vice- presidente de la Comisión Europea y jefe del Eurogrupo. El objetivo de unificar buena parte de las funciones económicas en esta figura es la mejora de la coordinación, la transparencia de la toma de decisiones económicas a nivel europeo. Con estas propuestas, la Comisión Europea marcaba una posible ruta que seguir por los Estados miembros. La Comisión buscaba así un equilibrio entre las posturas que abogaban por una mayor integración y las que ponían requisi- tos muy exigentes de reducción de riesgo como paso previo a la mayor integración. Se trataba de una manera de fijar los principales elementos del debate y facilitar que se consiguiesen resul- tados tangibles. La importancia del estableci- miento de la hoja de ruta, respecto a una aproximación que suponga la toma de decisio- nes aislada en temas concretos se debe a que, en la medida que las medidas necesarias para fortalecer el área euro necesitan cesiones de ca- lado de las partes, al fijarse un paquete amplio de medidas, los miembros tendrían un mayor incentivo para alcanzar acuerdos, sabiendo que las cesiones que otorguen en algunos asuntos podrán ser compensadas por la consecución de sus objetivos en otros aspectos. Toma de posiciones: marzo de 2019 Las dificultades para cumplir la hoja de ruta de la Comisión comenzaron pronto. En marzo de 2018, los ministros de economía de Dinamarca,

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