EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Europa en un periodo de transición

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 128 común muy deseable. M�������������������������������� ás aún si esta se enmarcara den- tro de un acuerdo más ambicioso de cooperación y aso- ciación que estableciera vínculos sólidos y equitativos entre ambas partes. La autonomía europea en materia de defensa no tiene por qué perjudicar a la cooperación con EE. UU. Del mismo modo que EE. UU. tiene capaci- dad suficiente de autodefensa, y puede actuar solo —lo hace— sin que eso perjudique su compromiso transat- lántico, la UE podría actuar sola cuando lo considera- ra conveniente y en alianza con EE. UU. cuando fuera necesario. El núcleo central de la arquitectura de seguridad eu- ropea en las próximas décadas no puede ser otro que una Unión Europea de Defensa autónoma, sólida y creí- ble en la que puedan participar otros países europeos no miembros de la UE. Europa ha llegado ya a su mayoría de edad y debe completarla asumiendo la responsabilidad de su propia defensa para convertirse en un actor global independiente, con una estrategia propia en beneficio exclusivo de sus ciudadanos y de la paz, sin perjuicio del respeto a las alianzas existentes o a otras que se pudieran suscribir en el futuro. Ese es el camino.

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