EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Europa en un periodo de transición

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 22 y del Consejo. Barnier (2021: 19) alerta de los peli- gros de la debilidad de un debate público europeo donde ni se explica ni se asume nada. Sin debate público ni conocimiento de la política europea ni rendición de cuentas no puede haber democracia a escala europea. Y en la medida en que el Consejo Europeo y el Consejo son el otro eje de la democra- cia europea, también tenemos que incidir en mejorar sus prácticas políticas. Como nos recuerda el artícu- lo 10 del TUE, los miembros de estas instituciones son responsables ante sus Parlamentos y electora- dos nacionales también por las decisiones que se adoptan en sede comunitaria. A pesar de ello, somos conscientes de que, en Estados como el nuestro, el debate sobre la política europea y las decisiones to- madas en las instituciones europeas es totalmente inexistente. Para democratizar el sistema político europeo es fun- damental asegurarnos de que exista debate y rendición de cuentas también en el plano nacional. Por ello con- sideramos que la conferencia debería proponer que los Parlamentos nacionales dedicaran al menos dos sesiones anuales al debate de la política europea donde el pre- sidente o jefe del Gobierno, apoyado por un comisario, expusieran y discutieran con los diputados nacionales los principales asuntos políticos de ese semestre. Se refor- zaría también la idea de que los Parlamentos nacionales son parte de la acción política europea y de que están igualmente legitimados para debatir y controlar la direc- ción política global. Además, en la medida en que la prensa suele sen- tirse más cercana a los foros nacionales, esta sería una oportunidad extra para que los medios de comunicación se hicieran eco de los principales asuntos sobre la mesa europea. Sería una doble oportunidad para reforzar la rendición de cuentas y la socialización. Dada la importan- cia de la cuestión, lo óptimo sería que se introdujera esta obligación en el Protocolo sobre Parlamentos nacionales anejo al Tratado de la UE; pero, mientras no se reforme el Tratado, podría sustanciarse en un compromiso entre Gobiernos y Parlamentos nacionales. Amodo de conclusión La Conferencia sobre el Futuro de Europa es en sí misma una iniciativa democratizadora tanto en su dimensión socializadora como en el potencial que tiene para incor- porar la voluntad ciudadana en la dirección política de la UE. No ha empezado con el mejor de los pies, pero todavía puede ser reconducida para que produzca sus mejores resultados. Hemos abordado en este capítulo la necesidad de perfeccionar el funcionamiento institucional europeo con la finalidad de mejorar su calidad democrática. Nuestras propuestas persiguen una triple finalidad. La primera es extender el método comunitario para asegurarnos de que la doble legitimación de ciudadanos y Estados miem- bros están tras todas las decisiones legislativas y políti- cas europeas. La segunda se centra en la rama europea, proponiendo mejoras en el procedimiento de elección al Parlamento Europeo para que los ciudadanos conozcan mejor la política europea, puedan participar en pie de igualdad en las elecciones y su voluntad incida en la dirección política. La tercera pretende abordar la calidad democrática de la otra rama de la política europea, la nacional, proponiendo reforzar el debate y la rendición de cuentas de la política europea en los Parlamentos nacionales. Bibliografía Aldecoa Luzárraga, F.: “Presentación. La necesidad de un debate ciudadano con la participación de la sociedad civil organizada en pie de igualdad en la Conferencia Europea sobre el Futuro de Europa”, en: Aldecoa Luzárraga, F. (dir.), A los 70 años de la De- claración Schuman. El debate ciudadano en la Con- ferencia sobre el Futuro de Europa, Madrid, Marcial Pons, 2020, pp. 31-62. Alonso de León, S.: “Crónica de la reforma electoral europea”, Revista de las Cortes Generales, n.º 106, 2019, pp. 229-267.

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