EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Europa en un periodo de transición
EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 82 ficativamente (en Grecia un -1,0, en Italia un -0,8%). En 2020 los países con mayores tasas de desempleo, en ocasiones muy superiores a la media de la UE (situada en el 7,0%), fueron Grecia (16,3%), España (15,5%) e Italia (9,2%). En el otro extremo, los Estados miembros con menos paro fueron la República Checa (2,6%), Polonia (3,2%), Países Bajos y Alemania (ambos con un 3,8%). Los ingresos laborales de la población trabajadora antes de las transferencias sociales cayeron alrededor de un promedio de 7% en 2020 en comparación con 2019, y los asalariados de bajos ingresos sufrieron pérdidas de tres a cuatro veces más altas que los de mayores ingresos en la mitad de los Estados miembros.Al mismo tiempo, los estabilizadores automáticos y prestaciones económicas en el marco de la reducción temporal de jornada lograron reducir considerablemente las pérdidas de ingresos. De esta forma, la renta disponible de las familias y la tasa de riesgo de pobreza se mantuvieron estables respecto de 2019 en la UE en su conjunto. Sin embargo, la distribución regional varía mucho. En Croacia, Chipre y Grecia, las pér- didas de ingresos fueron mayores, incluso después de las transferencias sociales. En Portugal, Grecia, España, Italia, Irlanda, Eslovenia, Bulgaria,Austria y Suecia se produjo un significativo repunte del riesgo de pobreza. Un cambio de rumbo fundamental: la lucha contra la pandemia Las repercusiones de la crisis, diferentes en función de las distintas zonas geográficas y grupos sociales afectados, plantean a la UE el desafío de una respuesta adecuada. Por un lado, hay que tener en cuenta que algunos Es- tados -como Italia y España- ya sufrían las secuelas de la crisis de la zona del euro y las políticas de austeridad antes de que comenzara la pandemia.Todavía no habían alcanzado los niveles anteriores a la crisis en todos los indicadores socioeconómicos. Por otro lado, desde una perspectiva social, han surgido nuevos casos problemá- ticos en algunos Estados miembros, aumentando la des- igualdad tanto dentro como entre los Estados miembros. Para hacer frente directamente al riesgo sanitario que suponen las pandemias, la UE ha puesto en marcha el programa EU4Health, dotado de 5100 millones de euros. Está diseñado para proporcionar preparación y reforzar la resistencia de los sistemas sanitarios en caso de crisis sanitarias transfronterizas. Esto es especialmente impor- tante para los Estados miembros cuyos sistemas sanitarios están infra financiados.Tanto en términos de PIB como de fondos gastados per cápita, el gasto sanitario varía mucho en la UE, con una clara diferencia entre los Estados de Europa Occidental, que invierten mucho, y los de Europa Central, que invierten poco. EU4Health entró en vigor en abril de 2021 y se aplicará a través de programas de ac- ción anuales.Además de los aspectos relacionados con la prevención de enfermedades y la digitalización del sector sanitario, la agenda también incluye cuestiones como el desarrollo de medicamentos y dispositivos médicos, así como la coordinación de los Estados miembros y el al- macenamiento de vacunas, ámbitos en lo que la UE no fue capaz de convencer de primeras en la crisis de la covid-19. En junio de 2021, la Comisión también presentó sus propuestas para un marco estratégico revisado para la salud y la seguridad en el trabajo a la luz de la pandemia, incluyendo la mejora de la preparación y la respuesta de emergencia a las crisis sanitarias. En cuanto a los daños económicos causados por la pandemia, el acuerdo alcanzado en julio de 2020 entre los jefes de Estado y de Gobierno sobre el paquete Next Generation UE fue pionero: por primera vez se pondrán a disposición 390.000 millones de euros en ayuda finan- ciera no reembolsable y 360.000 millones de euros en préstamos para apoyar la economía en un presupues- to temporal paralelo de 750.000 millones de euros al Marco Financiero Plurianual. No será necesario que las deudas asumidas en común por la Unión a tal efecto queden saldadas hasta 2058, lo cual se llevará a cabo probablemente mediante un nuevo impuesto de la UE cuyos detalles aún están por acordar. La mayor parte del dinero (672.500 millones de euros) se proporcionará a través del recién creado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Se aplicará una clave de reparto a la ayuda
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