EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 104 la gente. La población está agotada por las crisis de los últimos años, inquieta por los cambios en certezas tan arraigadas. La perspectiva de una reestructuración masiva de la economía y la sociedad no contribuye a crear una sensación de calma y confianza. Los líderes políticos se enfrentan también a un reto psi- cológico. Los europeos necesitan una nueva narrativa, una nueva visión de futuro, lo que requiere honestidad por parte de los políticos y saber resistir a la tentación de enmascarar los retos y obstáculos con promesas vacías. Esto solo refor- zaría el ya existente desencanto democrático y, a la larga, perjudicaría las reformas en materia climática. Entonces, ¿qué debería transmitirse a la población? No basta con la promesa de evitar el apocalipsis climático. No se saca a la gente de detrás de la estufa de gas dibujando escenarios terroríficos y prometiendo que, gracias a grandes esfuerzos, la situación no se pondrá tan tremenda al final. La gente necesita tener confianza en que las cosas mejorarán. Planificar es bueno, ejecutar es mejor Los desafíos también son enormes a nivel operativo. La construcción, en tiempo récord, de turbinas eólicas y mó- dulos solares no es un asunto trivial, pero parece hasta fácil en comparación con el salto que debe darse en el resto de infraestructuras. Se ha descuidado mucho la ampliación de las redes eléctricas y de gasoductos, tanto a nivel nacional como europeo y con las regiones vecinas. Estamos pagan- do el precio de estas deficiencias, que dificultan tanto la garantía del suministro en épocas de escasez –como tras la invasión rusa de Ucrania–, como el suministro estable en épocas de superávit. En mayo de 2023, se generó por primera vez en la UE más electricidad con centrales solares que con centrales térmicas de carbón. Incluso en países con mucho carbón, como Alemania y Polonia, la generación de electricidad con este fósil cayó a mínimos históricos. La inversión en instalaciones solares aumentó un 10% el año pasado. Son buenas noticias para el clima. Al mismo tiempo, cada vez está más claro que urge la necesidad de seguir ampliando la red eléctrica y la ca- pacidad de almacenamiento en Europa. También parece imprescindible ir ganando en flexibilidad. De lo contrario, los riesgos de sobrecargas y fluctuaciones de precios po- drían obstaculizar la expansión de las renovables. Si se siguen ampliando las energías renovables, la demanda de electricidad podrá, en el futuro, cubrirse totalmente con energía eólica y solar en determinadas fases. Según el principio del orden de mérito 1 que se aplica actualmente en el mercado de la electricidad, esto provocaría una fuerte caída de los precios durante esos periodos: estas intensas fluctuaciones de precios incrementarían la incertidumbre en la inversión en energías renovables, encareciéndola. Por lo tanto, además de una red eléctrica mejor desarrollada, es necesario crear instalaciones de almacenamiento de energía, sin las cuales no es viable la transformación ecoló- gica del sector energético. Los sistemas fijos de almacena- miento son cruciales en un sistema descentralizado basado en renovables. Sin embargo, hasta ahora, las redes y las capacidades de almacenamiento no se han expandido al mismo ritmo que las energías renovables. En consecuencia, los procesos de aprobación se han simplificado y acelerado últimamente, del mismo modo que los derechos de objeción se han limitado a nivel prác- tico, tanto a escala europea como en numerosos Estados miembros. Esto es muy urgente y necesario, pero no su- ficiente: las promesas de reducir la burocracia deben de traducirse en medidas concretas. Una senda clara, no un laberinto En los últimos meses, ante la creciente presión por actuar, se han iniciado y acelerado proyectos de reforma de gran alcance. En ese sentido, se han puesto en marcha nuevos fondos en apoyo de medidas ecológicas de expansión y 1  El orden de mérito es una forma de clasificar las fuentes de energía disponibles, especialmente la generación eléctrica, en función del orden de precios ascendente (que puede reflejar el orden de sus costos mar- ginales de producción a corto plazo) junto con la cantidad de energía que se generará. (Nota de la Traductora).