EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea

¿Cómo construir una estrategia industrial europea común en la era de la neutralidad climática? 111 tales e importadas, cuya distribución es cada vez más controvertida. En general, la economía circular abre mercados para materiales reciclados de elevada cali- dad, procesos de reciclado eficientes y nuevos modelos empresariales. Sin embargo, la transición a una economía circular requiere un replanteamiento radical de toda la organiza- ción económica. Es importante señalar que la economía circular europea está aún en pañales, ya que el concepto aún no está ampliamente establecido. La transición debe integrarse a fondo y de manera fundamental en la políti- ca industrial a nivel europeo, nacional y regional. Un reto fundamental para la Europa de los próximos años será dejar claro que la economía circular implica mucho más que una mejor separación de los desechos y una gestión de residuos técnicamente optimizada. Las materias primas fundamentales son el nuevo petróleo Durante décadas, el petróleo y el gas han estado en el núcleo del comercio energético mundial. En el futuro, las materias primas fundamentales ocuparán este lu- gar. En este sentido, la transformación de la economía europea en una economía circular es primordial: la pro- porción de materias primas recicladas ha de aumentar de forma constante y rápida, ya que así se protegerá el medio ambiente y Europa será más independiente. Pero Europa seguirá dependiendo durante algún tiempo de las importaciones de materias primas. Así pues, la transición energética sólo puede garantizarse mediante la importación masiva de materias primas. Las estruc- turas actuales de extracción y transformación de estos materiales pueden amenazar a Europa de nuevas situa- ciones de dependencia en este ámbito, especialmente de China, su principal proveedor. Europa ha aprendi- do algunas lecciones del ataque de Rusia a Ucrania, en particular la necesidad de evitar, en el futuro, una dependencia excesiva de proveedores individuales de bienes estratégicos. Existe el acuerdo generalizado de que el remedio vendrá de la mano de una estrategia de materias primas. Las materias primas fundamentales son vitales. La UE as- pira a cubrir una parte significativa de sus necesidades de aquí a 2030: para ello, la Comisión Europea ha presen- tado la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales. En el futuro, no debe importarse más del 70% de una materia prima de un solo país: hablamos especialmente de China. Esto obliga a conseguir nuevos proveedores. En el futuro, la Estrategia Europea de Pasarela Mundial se utilizará más específicamente para este fin: a través de este programa global de infraestructuras se invertirán 300 000 millones de euros, especialmente en digitaliza- ción, energía y transporte. Con ello, la UE quiere ofrecer una alternativa a la Nueva Ruta de la Seda de China. Según estos planes, la minería local debe cubrir el 10% de la demanda de materias primas fundamentales y el reciclaje, el 15%.Y entre ambos, tiene que reforzarse también toda la cadena de valor local. Al igual que en el caso de las energías eólica y solar, la concesión de permisos de minería, procesamiento y reciclaje se ace- lerarán notablemente. Esto es importante, pero no deja de ser un reto, porque Europa debe seguir garantizando unas rigurosas normas medioambientales y sociales en la minería. Estas medidas no solo son fundamentales para la soberanía de Europa y la transición energética: también hacen avanzar significativamente la economía circular y la conservación de los recursos. En política de materias primas, Japón es un posible modelo a seguir. El Gobierno japonés se apoya en una nueva división del trabajo entre los sectores público y pri- vado. Se determinan con precisión tanto las necesidades de las empresas como la disponibilidad y se ha creado una agencia de materias primas con ramas en varios países mineros. Además, se coordinan las actividades de todos los ministerios relacionados con la adquisición y reciclaje de estas materias. Las propias empresas invier- ten en toda la cadena de valor, y también se dedican, por ejemplo, a la minería. Reciben un amplio apoyo de Jogmec, la agencia de materias primas. Las inversiones de alto riesgo en este ámbito reciben apoyo financiero.