EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea
La identidad europea y la nueva geopolítica 17 5. Multipolarismo: la UE no debe promover un mundo unipolar, sino uno que funcione sobre la base del multilateralismo cooperativo. 6. Globalización: una globalización regulada es impres- cindible para el desarrollo, recrear mundos económi- cos paralelos a estas alturas es inconcebible. 7. Comercio internacional: su impulso debe llevarse a cabo con normas multilaterales establecidas por la OMC. 8. Democracia y derechos humanos: para la UE su pro- moción tiene que ser tan irrenunciable como su ca- rácter universal, de forma que todo tratado o acuerdo firmado por la UE debe contemplar mecanismos para su defensa. 9. Cambio climático: es una prioridad absoluta que re- clamar a aliados y socios de la UE. 10. Sur Global: la UE debe hacer el máximo esfuerzo en estrechar el diálogo y la cooperación con sus princi- pales exponentes. 11. Mediterráneo: región clave para la Unión en la que continuar fortaleciendo y mejorando la asociación regional iniciada con el Proceso de Barcelona, arti- culada bilateralmente con la Política de Vecindad e institucionalizada en organizaciones como la Unión por el Mediterráneo. 12. Próximo Oriente: la UE debe seguir exigiendo el res- peto al Derecho Internacional y defendiendo la solu- ción de dos Estados, conviviendo en paz y seguridad. 13. Desarrollo: hay que seguir apostando por un desa- rrollo sostenible y no desigual, la reducción de la pobreza ha de ser una prioridad de la UE. 14. Conflictos regionales: la dificultad de encontrar una solución a los más históricos de ellos no exime a la UE de implicarse en alcanzarla aplicando el Derecho Internacional. 15. Doble rasero: cada muestra de doble rasero es tan re- probable como destructora de la confianza en la UE. 16. Memoria histórica: Europa debe asumir su respon- sabilidad en el colonialismo, cuyas consecuencias siguen lastrando el presente y el futuro de muchos países. 17. Derecho Internacional: debe ser la primera referencia de la política exterior europea. 18. Naciones Unidas: tan imprescindible como para po- ner de una vez en marcha su reforma, empezando por el Consejo de Seguridad. 19. Relación con Estados Unidos: es el principal aliado de la UE, con el que hay que trabajar en pie de igualdad –lo que incluye responder nítidamente a aquellas de- cisiones que la Unión considere equivocadas, como el IRA– para definir en común objetivos globales, empezando por los desafíos a la paz, la seguridad y un orden basado en reglas, el crecimiento económico o el cambio climático. 20. OTAN: una organización aliada, con una naturaleza obviamente diferente a la de la UE (de la que forman parte la gran mayoría de los Estados comunitarios), con tareas distintas que, en diversos ámbitos, pueden ser complementarias con las de la Unión. 21. Rusia: un país empeñado en no respetar un orden internacional basado en reglas –como ha demostra- do con su ilegal invasión de Ucrania–, cuya política debe ser respondida por la UE en todos los terrenos para defender el Derecho Internacional y los valores e intereses comunitarios. 22. Ucrania: la UE debe mantener su compromiso con el país, frente a la invasión rusa. 23. Relación con China: para la UE no es un adversario, sino un competidor con el que cooperar y comerciar al tiempo que reclamar trabajar por un orden basado en reglas, respetar de los derechos humanos y esta- blecer una relación económica justa. Recomendaciones − La respuesta de la UE a la nueva geopolítica pasa por reafirmar su identidad como un poder global relevante por la capacidad de atracción de su mo- delo –democracia y solidaridad– y su colaboración política y económica de carácter abierto y universal, con una política exterior especialmente centrada en
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