EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 32 militar multinacional liderada por la OTAN que está en el país para garantizar el orden y la seguridad. Han venido gobernándose por una Asamblea propia, hasta que los gobiernos de Serbia y Kosovo firmaron en Bruselas, en abril de 2013, un primer acuerdo de normalización de sus relaciones. En él, Serbia retira su apoyo a la Asamblea y se acuerda entre ambas partes la creación una Comu- nidad de Municipios Serbios, que no ha llegado a ver la luz por el bloqueo de Pristina. Muchos dirigentes serbios, incluido el presidente, se han mostrado favorables a que la comunidad serbia se separe de Kosovo. Se ha llegado a plantear un intercambio de territorios por el que el norte de Kosovo pasaría a integrarse en Serbia y a cambio el valle de Presevo, actualmente en Serbia, pero habitado por albaneses, pasaría a ser parte de Kosovo. Pero otros países tienen miedo de que ese intercambio pudiera abrir la caja de Pandora de las reivindicaciones territoriales y étnicas en la región. Este es solo uno de los aspectos del contencioso entre Kosovo y Serbia, que sigue sin reconocer la so- beranía de su exprovincia. La normalización de las re- laciones entre ambos países se plantea en la UE como una cuestión imprescindible para aceptar la entrada de Serbia en la Unión. Francia y Alemania presentaron en 2022 un plan que Bruselas considera realista y ya ha sido aceptado por Kosovo, pero no por Serbia. Si se lograra esa normalización, se despejaría el camino de la adhe- sión de Serbia a la Unión, y con ella, probablemente, el de la pacificación definitiva de la inestable región de los Balcanes occidentales. Albania Albania solicitó su ingreso en la Unión en abril de 2009, y en junio de 2014 fue designada país candidato por el Consejo Europeo. En junio de 2018 el Consejo aprobó el calendario de negociación, señalando la necesidad de que el país siguiera progresando en ámbitos como la reforma judicial y la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. En marzo de 2020, el Consejo Euro- peo acordó abrir el proceso de negociación. En julio de 2022 tuvo lugar la primera conferencia de acceso. Hasta ahora se han negociado tres capítulos de la negociación. Albania no tiene particulares contenciosos con sus ve- cinos y solo debe mejorar su transparencia y control de la administración y reforzar su Estado de derecho para culminar el proceso. Bosnia-Herzegovina Bosnia-Herzegovina solicitó su ingreso en la Unión en febrero de 2016. En diciembre de 2022 se le otorgó el estatuto de país candidato, contando con que implemen- tara las recomendaciones de la Comisión, de octubre de ese año, para reforzar el Estado de derecho, combatir la corrupción y el crimen organizado, controlar la emigra- ción y respetar los derechos fundamentales. Todavía no se ha decidido el comienzo de las negociaciones a la espera de que cumpla esos requisitos. La aceptación de la candidatura de BiH solo puede entenderse con el fin de que no quedara como el único Estado de los Balcanes occidentales que no tenía ese es- tatus, aparte de Kosovo que –como decíamos más arriba– no puede tenerlo porque algunos miembros de la Unión no han reconocido su independencia. BiH ni siquiera es un Estado completamente soberano, ya que está tutelado por el Alto Representante y su oficina (OHR), que vigilan el cumplimiento de los acuerdos de Dayton (1995) que pusieron fin a la guerra, crearon el Estado actual de BiH y le dotaron de una Constitución. La OHR está a su vez dirigida y apoyada por el Consejo para la Aplicación de la Paz (PIC), que dispone de un órgano director (Steering Board), integrado por 12 países, además de la UE. En 2008, el PIC estableció los objetivos que deberá cumplir BiH como condición para el cierre de la OHR. Además, en el país está desplegada una fuerza militar multinacional europea, con participación de otros países, Eufor Althea, para asegurar el cumplimiento de los acuerdos. Por otra parte, BiH está muy cerca de ser en la actualidad un Estado fallido, ya que las complicadas