EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea

Perspectiva de las futuras ampliaciones de la Unión 35 la agresión de Rusia. Pero eso no puede mover a las instituciones europeas, ni a los futuros negociadores, a rebajar su rigor ni a suavizar los criterios que se aplican al resto de los candidatos en las negociaciones de ad- hesión. Porque la guerra acabará algún día, esperemos que en las mejores condiciones posibles para Ucrania, y la Unión se puede encontrar con que ha aceptado a países que no estaban preparados para la integración y le causan dificultades importantes. La comunidad política europea En el continente europeo hay 49 Estados soberanos, in- cluyendo los euroasiáticos, Rusia,Turquía, Chipre y los del Cáucaso sur:Armenia,Azerbaiyán, Georgia; y excluyendo los que no tienen reconocimiento internacional completo, como Kosovo. De ellos, 27 son miembros de la UE. Hay otros tres: Islandia, Liechtenstein y Noruega, que forman parte del Espacio Económico Europeo, es decir, tienen acceso al mercado interior de la Unión. Además, la UE tiene tratados específicos con Suiza y Reino Unido. De los 18 restantes, cuatro son microestados que dependen en todo, salvo en la administración interior, de sus vecinos: Andorra, Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino, y ocho –como hemos visto– son candidatos a entrar en la Unión. Los cinco que faltan en la lista son Rusia, Bie- lorrusia y los tres del Cáucaso Sur. Todos estos Estados, excepto Rusia, Bielorrusia, y la Santa Sede –que tiene la condición de observador– forman parte también del Consejo de Europa, cuyo objetivo es la protección de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. En mayo de 2022, el presidente francés Emmanuel Macron propuso una nueva iniciativa: la Comunidad Po- lítica Europea (CPE), con una vocación paneuropea, aun- que excluyendo –como el Consejo de Europa– a Rusia y Bielorrusia. De hecho, el motivo inicial era lograr una coordinación política en todo el continente, incluidos los países del este, para oponerse a la agresión rusa a Ucra- nia y a cualquier presión que Rusia pueda ejercer sobre otros.Aunque en un principio, algunos países candidatos fueron reticentes, porque podía suponer una alternativa a su adhesión, esta iniciativa no tiene ninguna intención de interferir en ese proceso. Más bien responde al hecho de que la entrada de los candidatos, y de otros que podrían serlo en el futuro, como los países caucásicos, llevará se- guramente mucho tiempo y en algún caso –como podría ser el de Turquía– tal vez ni siquiera llegue a producirse. Además, hay otros países con los que existen relaciones económicas, bien a través del Espacio Económico Euro- peo bien bilaterales, pero no había un marco de concer- tación política y estratégica que los incluyera a todos. La CPE no prevé, por ahora, institucionalizarse ni crear una estructura propia, sino únicamente servir de foro de debate y acuerdos de carácter informal y flexible, con dos reuniones al año: una en el país que ostente la presidencia de la UE y otra en un país candidato. La primera cumbre se celebró en Praga, en octubre de 2002, y asistieron todos los Estados de la UE, incluido Kosovo, excepto Andorra, Mónaco y San Marino, y –por supues- to– sin Rusia ni Bielorrusia, un total de 44 países más los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión. En esta reunión se perfilaron los ámbitos de interés de este foro, que se resumen en la seguridad, incluida la seguridad energética y la de las comunicaciones y la información, y la conectividad, tanto de infraestructuras como digital y económica. En la práctica se trata de unir a la UE y al resto de los países europeos contra Rusia y Bielorrusia. La segunda cumbre tuvo lugar el 1 de junio de 2023 en Bulboaca, Moldavia. A ella asistieron, además de los presentes en la primera, Andorra, Mónaco y San Marino, hasta un total de 47 Estados, reflejando la misma compo- sición del Consejo de Europa, más Kosovo, que no forma parte de él. Esta reunión se centró en el apoyo a Molda- via, político contra cualquier coacción de Rusia y también económico para ayudarla con los refugiados ucranianos, y en reafirmar la voluntad de seguir respaldando a Ucrania en todas las áreas, en su lucha contra la invasión rusa. La CPE duplica en cierto modo al Consejo de Europa, aunque sus objetivos son diferentes. Los de la nueva iniciativa de carácter geopolítico y están estrechamente relacionados con la crisis actual en el continente. Por ello,