EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA. Ante una nueva legislatura europea
EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA 64 de capacidades europeas para apoyar a Ucrania, como la información de inteligencia geoespacial procedente del Centro Europeo de Satélites, también es una novedad (SatCen 2023:28), aunque con impacto limitado en el desarrollo de la defensa común. Finalmente, la decisión del Consejo de 23 de marzo sobre la puesta en marcha de un mecanismo en tres pasos para surtir a Ucrania rápidamente de la munición que precisa, adquirir conjuntamente munición que la reemplace y redoblar la capacidad industrial europea sí es un salto cualitativo de primer orden (Consejo de la UE 2023). El objetivo es la adquisición de un millón de disparos de artillería de calibre 155 mm en el espacio de doce meses y misiles, si hiciera falta. Todo esto está obligando a actuar con urgencia. La primera vía de este mecanismo, ya aprobada, consiste en el destino de mil millones de euros más, con cargo al FEAP, para compen- sar a los EE. MM. que entreguen con urgencia munición tierra-tierra y de artillería a Ucrania, e incluso misiles (Decisión (PESC) 2023/810). La segunda vía consiste en la procuración conjunta de munición por parte de los EE. MM. comprando a in- dustrias de la UE o de Noruega, mecanismo en el cual ya han mostrado su interés 25 EE. MM. (Borrell 2023c). Para activar la tercera vía, que consiste en reforzar la capaci- dad de producción de la industria de defensa europea, la Comisión Europea ha presentado hace unas semanas su propuesta de Reglamento de Apoyo a la Producción de Municiones, conocida por sus siglas en inglés como ASAP, que ha de ser ahora aprobada por los colegisladores (Eu- ropean Commission 2023). Esta norma incluye diversas medidas, también financieras, para lanzar la capacidad de producción industrial europea. Es lógico pensar que este mecanismo, aunque se piense para ayudar puntualmente a Ucrania, encierra un enorme potencial para la defensa común. La compra conjunta por parte de los EE. MM., si se demuestra ágil y eficaz, puede sentar un precedente que se extienda más allá de la munición. También es relevante el factor de apoyo y desarrollo de una industria de defensa pro- pia, cuyo potencial innovador redundará en beneficio de la competitividad de la totalidad de la economía. Pero hay que tener en cuenta que la industria europea está conformada mayoritariamente por empresas privadas, muchas de ellas pymes, y que estas no se animarán a hacer importantes inversiones reforzando su capacidad productiva más que si se les garantiza una demanda sostenida. En un segundo plano, corresponde valorar el estado de desarrollo de los objetivos de Versalles dieciséis meses después. Como consecuencia del mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno, la Comisión junto con la EDA elaboró un análisis del estado de las capacidades de defensa de los EE. MM. y un plan de acción para una inversión nacional coordinada (Comisión Europea/AR 2022). Partiendo de una valoración de las principales debilidades de las capacidades militares de los EE. MM., se propone el objetivo de que el incremento de gasto en defensa de los EE. MM. se haga coordinadamente, de manera que “dé lugar a una base tecnológica e indus- trial de defensa para la UE mucho más sólida, lo que se traduce en una mayor disuasión convencional para cual- quier tipo de posible adversario (Comisión Europea/AR 2022:1). Se persigue así que esa financiación reforzada se gaste “juntos”, en proyectos colaborativos, “mejor”, es decir, de acuerdo con las prioridades ya acordadas por los EE. MM. y señaladas en la Brújula Estratégica y “con perspectiva europea”, es decir, “comprando euro- peo” para incentivar una industria de defensa potente común que, a largo plazo, pueda garantizar la autonomía estratégica. Para lograr estos objetivos ya se ha creado por la Comisión y el Alto Representante un Grupo de Trabajo sobre Adquisición Conjunta para la coordinación con los EE. MM. en la adquisición de equipos de defensa, con el gran objetivo a largo plazo de que la programación y adquisición estratégica de material militar por parte de los EE. MM. se haga de manera concertada. Este objetivo encierra una gran ambición, visible si tenemos en cuen- ta la simbiosis existente en muchos EE. MM. entre sus Ministerios de Defensa y sus industrias nacionales de de- fensa. Pero aquí ya se detecta un cambio de paradigma,
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