Libro blanco de las ACES Pediátricas 2024

❚ 15 Introducción La especialidad de Pediatría y sus Áreas Específicas estudia al niño en su totalidad, durante todo su periodo de desarrollo hasta la vida adulta. No es una especialidad que se refiera al estudio de las enfermedades de un sistema orgánico o de una sola enfermedad. La Pediatría estudia al niño en su totalidad. Su origen partió de la necesidad, al mismo tiempo científica y práctica, de conocer la medicina de un ser, cuyas características y reacciones en todos los aspectos son muy distintas a las del adulto. Las dos grandes áreas de formación en Pediatría: a) área clínica y b) área de Pediatría social y de Salud Pública, constan de un programa formativo, amplio y complejo, que para cumplirlo es imprescindible una duración no inferior a 4 años; cualquier reducción del tiempo de entrenamiento abocaría a una pérdida de calidad formativa de los especialistas españoles y a la subsiguiente pérdida de la calidad asistencial de niños y adolescentes. El entrenamiento común del tronco en Pediatría general sienta las bases para la formación pediátrica (tanto básica como especializada); es un proceso educativo que permite al residente adquirir conoci- mientos teóricos y prácticos de diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de la morbilidad y discapacidad en: neonatos, niños y adolescentes de todas las edades desde el nacimiento hasta el final del desarrollo y en todas las áreas comunes de la patología infanto-juvenil. 1.2. Reconocer oficialmente y acreditar, con un título, las subespecialidades pediátricas o ACE Actualmente, en la Comisión Nacional de Pediatría y Áreas Específicas del Ministerio de Sanidad se está revisando el programa de formación de Residentes MIR de Pediatría. El programa vigente se basa en las competencias necesarias para la formación del pediatra general, no estando contempladas las competencias específicas ni los itinerarios de las ACE. La formación básica no es suficiente para permitir la práctica pediátrica independiente, y se necesita una formación superior para todos los pediatras, incluyendo todos los niveles asistenciales, los que trabajan en Atención Primaria (comunitaria) o en atención secundaria (hospitales comarcales). Esta formación se ofrece actualmente en la mayoría de los países europeos. Las ACE se han ido conformando y desarrollado de forma espontánea en los últimos 40 años, en fun- ción de las necesidades que fueron surgiendo, y abordando la complejidad asociada a cada una de ellas; desde el año 1972 cuando se desarrolló la primera, Alergia Infantil, hasta la actualidad que hay reconocidas más de 24 áreas diferenciadas, por la AEP, aunque con 15 áreas de prioridad. Las ACE se han ido desarrollando e implantando en los servicios pediátricos de los grandes hospitales, y actual- mente las especialidades pediátricas están bien desarrolladas y se han constituido en Sociedades Científicas bien establecidas. El hecho de que “no exista un reconocimiento oficial de las Áreas de Capacitación Específica (ACE) de Pediatría”, implica que no existen requisitos mínimos de formación ni acreditación, ni se dispone de un plan formativo oficial. Esta situación puede repercutir en la calidad asistencial y limita el aprendizaje homogéneo para poder reconocer una formación y actualización adecuada de los profesionales. Este paso es imprescindible para asegurar la calidad en la formación, y poder seleccionar los profesionales formados para ejercer adecuadamente, y con seguridad, su trabajo. Tener reconocidas las ACE oficialmente tiene otros enormes beneficios y permitiría ofertar las plazas de empleo público para pediatras con perfiles específicos evitando situaciones como las que se producen en la actualidad; en las que, por ejemplo: pediatras expertos en trasplante hepático han sido desplaza- dos a trabajar a la urgencia pediátrica de un hospital primario o pediatras de Atención Primaria han sido adscritos a unidades de cuidados intensivos pediátricos.

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