Libro blanco de las ACES Pediátricas 2024

❚ 17 Justificación lo que obviamente demuestra la existencia y función indispensable de pediatras especialistas en las múltiples disciplinas pediátricas que conllevan los trasplantes de órganos sólidos, tejidos y médula ósea en la población infanto-juvenil y que es una referencia esencial a la hora de conside- rar la acreditación de todas las especialidades pediátricas implicadas en los trasplantes infantiles (Nefrología, Gastroenterología Nutrición y Hepatología, Oncología, Cardiología, Neumología, Infec- tología, Pediatría Hospitalaria, Cuidados Intensivos, Inmunología, Cuidados Paliativos…). • El progreso en la sobrevida de los neonatos menores de 1500 g, actualmente una realidad y que precisa la conjunción experta de especialistas pediátricos (neonatólogos, cardiólogos, infectólo- gos, cirujanos, intensivistas, nutricionistas etc.). • La actuación multidisciplinar necesaria de especialistas pediátricos en: – La problemática cada vez más acuciante del manejo de los abusos de menores, la patología psi- cosocial del adolescente o la atención a los menores inmigrantes (Atención Primaria, Pediatría Social, Psiquiatría Infantil, Medicina del Adolescentes, Infectología, etc.). – Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR) del Sistema Nacional de Salud designa- dos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, previo acuerdo del Consejo Interterritorial, para la atención o realización de determinados patologías o procedimientos de alta complejidad, especificando la necesidad de participación de especialistas pediátricos en cardiología, nefrología, Infectología etc., para dicha designación y acreditación obligada en los CSUR que incluyen pacientes en edad pediátrica. • La irrefutable organización asistencial de los departamentos y servicios de Pediatría a nivel hos- pitalario en áreas asistenciales específicas de las distintas subespecialidades pediátricas, con un reconocimiento implícito de estas subespecialidades en hechos como: – Derivación desde Atención Primaria en la edad pediátrica a agendas específicas de las distintas subespecialidades (Cardiología, Endocrinología, Gastroenterología, Reumatología, etc.), a seme- janza de la derivación a partir de los 14-16 años (según comunidad autónoma) a especialidades de adultos. – Convocatorias oficiales de plazas de Pediatría con perfiles específicos de Neonatología, Cardiolo- gía, etc. y, como recomienda el organigrama de responsabilidades hospitalarias, de Jefaturas de Servicio o de Sección de especialidades pediátricas, ofertadas mediante convocatorias públicas en el BOE por las propias conserjerías de sanidad de las diferentes CC. AA. • La insustituible participación y protagonismo de pediatras especialistas en la actual epidemia de COVID-19 pediátrica en nuestro país y en Europa (Atención Primaria, Urgencias, Pediatría Hospitala- ria, Infectología, Cardiología, Cuidados intensivos, Neurología, Neumología, Inmunología, Psiquia- tría, Pediatría Social, Medicina del Adolescente etc.), desarrollando las guías de actuación de COVID en niños en las distintas disciplinas, solicitadas y avaladas por la propia DGSP-MSC. Entendemos por ello muy oportuno esbozar esta descripción sintética de avances científicos como base indispensable de las necesidades de especialistas pediátricos, que justifican la regulación del cambio del escenario asistencial, reflejando una realidad cotidiana innegable e imparable que ha con- llevado la innovación y el progreso. La Pediatría, por tanto, englobando todas las especialidades médicas referidas al ámbito pediátrico, cumple sobradamente con todos los condicionantes científicos, técnicos y socioeconómicos que justi- fican el desarrollo de las especialidades pediátricas: • El “especialista pediátrico” es un concepto global que se refiere a un amplio rango de especialistas médicos y quirúrgicos responsables de los niños y adolescentes, principalmente en los casos de