Libro blanco de las ACES Pediátricas 2024

Presentar este documento excelente, detallando el mapa de las áreas de capacitación pediátricas, me llena de orgullo y satisfacción. Ver cómo finalmente en la legislatura de la Asociación Española de Pediatría 2017-2021, que he presidido, se concluye este dosier –joya de las especialidades pediátricas nacionales– que detalla y concreta los itinerarios formativos y sus estrictos requerimientos de compe- tencias, para adquirir la capacitación o diploma avanzado en cada disciplina pediátrica. En los albores del siglo XXI, llaman poderosamente la atención hechos que desafían a la lógica. En España, el país de Europa que realiza el mayor número de trasplantes pediátricos desde hace años, que coordina la red europea de trasplantes pediátricos –Transplantchild–, no están reconocidas las espe- cialidades pediátricas y los especialistas que se entienden indispensables para ello: Nefrología Infantil para el trasplante renal, Gastroenterología, Nutrición y Hepatología Infantil para el trasplante multivis- ceral y hepático; Cardiología Infantil para el trasplante cardiaco, Neumología Infantil para el trasplante pulmonar u Oncología Infantil para trasplantes de médula ósea. Carece de toda base racional que dis- ciplinas tan específicas como la Neonatología, la Infectología, la Neurología Infantil, la Endocrinología, la Alergología o la Reumatología Pediátricas no estén acreditadas. ¿Qué profesional sin una experta formación específica puede manejar un prematuro de 600 g, una transmisión vertical por virus de la inmunodeficiencia humana, una enfermedad neuromuscular, una artritis crónica en un lactante, un debut diabético o un asma crónico en un preescolar? Del mismo modo, existen desarrolladas áreas de capacitación indispensables y transversales como la Atención Primaria, la Medicina del Adolescente, la Urgencia Infantil o los Cuidados Intensivos Pediátricos, responsables indiscutibles de la necesaria atención integral al niño, al adolescente y las familias y, sin duda, del experto conocimiento necesario para atención urgente y critica de esta población, y que han demostrado ser más indispensables que nunca durante esta terrible pandemia vivida de SARS-CoV-2. Un valor añadido de este documento es su profundidad en cuando a la disponibilidad actual y las pre- visiones de necesidades de especialistas en las distintas comunidades autónomas (CC. AA.) y, por ello, la implicación en una actuación determinante en este aspecto tanto de las sociedades de especiali- dades como de las sociedades regionales de la AEP, como ya se plasma en la metodología de trabajo. Resulta indispensable la colaboración entre las sociedades de especialidad y regionales para adecuar con responsabilidad y sentido común los requerimientos de especialistas pediátricos en las áreas geo- gráficas y las unidades docentes necesarias, incluyendo sus capacidades formativas. Celebro el apoyo legal desplegado, con los reales decretos nacionales del Ministerio de Sanidad y Consumo y las sucesivas legislaciones en el aspecto estructural, que aportan un enorme rigor admi- nistrativo al dosier y reflejan así su orientación hacia los documentos oficiales que sustentan su base más compleja. Destaco la argumentación excelente sobre la integración y equiparación con Europa, con la lógica pro- puesta de acreditar las mismas categorías que existen ya en Europa. Las disciplinas y consideraciones para igualar nuestras capacitaciones y facilitar el ejercicio trasversal de la Pediatría sin fronteras es, obviamente, una necesidad urgente en la Europa del siglo XXI, así como contemplar los estándares de formación de los posgraduados en la especialidad troncal de Pediatría, detallando requisitos para acceder a un currículo universal pediátrico – syllabus– desarrollado por el Consorcio Global en Edu- cación en Pediatría (GPEC) y con las premisas de la Asociación Europea de Pediatría, que concreta las competencias en Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Especialistas Pediátricos. Este consolidado dosier, es sin duda la antesala y la base técnica que aporta la AEP para la evaluación de la acreditación de las especialidades pediátricas. Ofrecemos una colaboración eficiente y cercana PRESENTACIÓN