LIBRO + ANEXOS REUMATOLOGÍA PEDIÁTRICA

Reumatología Pediátrica ❚ 11 La evaluación de la competencia formativa pertenece a las autoridades nacionales (AN). Sin embargo, la Pediatric Rheumatology European Society (PReS) y la European Academy of Paediatrics (EAP) han acordado los principios de dichas evaluaciones, que deberían incluir cuatro componentes separados de competencia: evaluación de conocimientos, evaluación de la experiencia (por ejemplo, cuader- nos), evaluación de la competencia laboral (evaluación del lugar de trabajo) y una evaluación oral cara a cara. Debe haber algún documento de certificación de finalización de la formación (o diploma) emitido por las AN, que reconozca todos los aspectos de la evaluación que se hayan completado satisfactoriamente. La PReS ha diseñado un examen basado en el conocimiento de Reumatología Pediátrica, accesible a todos los alumnos de Reumatología Pediátrica en Europa. Este examen no se propone como un requi- sito obligatorio para los alumnos, sobre todo porque muchos países ya cuentan con dicho examen. Sin embargo, está disponible desde 2023 y las AN podrían reconocer que un aprobado en este examen constituye una prueba de una base sólida de conocimientos en Reumatología Pediátrica. El momento del examen PReS basado en conocimientos no debe fijarse y podría realizarse en cualquier momento del periodo de formación, ya que forma parte de la evaluación final de la misma. Este examen tiene lugar de forma presencial, una vez al año, coincidiendo con el congreso PReS. Aquellos alumnos que lo superen obtendrán un certificado. El alumno debe participar en la formación y la experiencia de gestión (por ejemplo, auditoría, evalua- ción, trabajo en equipo, liderazgo y gestión de conflictos) con documentación en su portafolio y uso de las herramientas de evaluación (por ejemplo, MSF, LÍDER) para informar sobre sus necesidades de formación. 3.3.4. DURACIÓN DE LA FORMACIÓN Recogidas en el punto 3.3.2. “Itinerario formativo y rotaciones”. 3.3.5. PROPUESTA DE REQUISITOS DE ACREDITACIÓN DE TUTORES El personal de formación de un Centro debe incluir al menos dos formadores. El director del Programa de Capacitación (TPD) debe haber ejercido como reumatólogo pediátrico durante al menos 5 años y tener la acreditación de especialista en Pediatría. Debe haber tutores y formadores adicionales para formar en todos los ámbitos de la especialidad y ser investigadores activos en Reumatología Pediátrica. Cuando un ámbito de la formación no se pueda impartir en un centro determinado, será necesario que el alumno reciba dicha formación en otro centro adecuado por parte de un formador de Reumatología Pediátrica autorizado para tal fin. Un formador es una persona que posee una experiencia reconocida en uno o varios ámbitos de la Reumatología Pediátrica. La contribución de esta persona puede estar restringida a estas áreas de especialización. Los tutores y formadores educativos deben haber ejercido la Reumatología Pediátrica durante un mínimo de 2 años. Los tutores deben proporcionar un programa de formación para abordar las necesidades del alumno y en sintonía con las instalaciones disponibles en el centro. Se requerirá una revisión habitual para garantizar flexibilidad, así como un proceso para identificar y abordar rápidamente cualquier zona afec- tada. El tutor debe trabajar con el alumno para crear un Plan de Desarrollo Personal (PDP). Asimismo, los tutores aportarán una valoración y evaluación del progreso. La evaluación consiste en determinar qué se necesita para demostrar que ha habido un aprendizaje y progreso. La evaluación de- termina el progreso frente a los objetivos.