Me presento: soy un cazador chambón, marrillero y maleta. Un cazador sin ética al que, si la conciencia no te remuerde, puedes despreciar con fruicción.
Sólo he pretendido que el lector, si es que entre los cazadores hay alguno, pase un rato divertido con estos relatos. Bueno, y de paso, que también se ilustre un poco con la lectura de los clásicos venatorios, que no todo son tirascazos.
Algunos de estos relatos ya fueron publicados en la Revista Caza Castilla-La Mancha, ya desaparecida.
La mayoría son inéditos.
Si no sabéis –que no– qué significa “chambonada” (de chamba), tendréis que consultarlo en el Diccionario de la Montería y de la Caza Menuda, cuyos cinco tomos podéis adquirir, pero que ya mismo.
Cuando a veinticinco metros tires un guarro en la baña, parado, de noche y con foco revisa tu ética y acuérdate de estas chambonadas.