A lo largo de los quince relatos que componen Circunstancias personales el lector asiste a un desfile de personajes y situaciones que van desde el esperpento de la España de la inmediata posguerra a las personales obsesiones de las clases medias urbanas de un país que ha acabado siendo la octava potencia económica mundial sin dejar por ello de peinar caspa y oler a menudo a fritanga y a ajo.
Son relatos que aúnan acción, emoción y reflexión. En ellos coexisten espacios cerrados y un tanto claustrofóbicos con viajes a otros continentes y otras culturas, meditaciones y aventura. Algunos mueven a la reflexión y otros a la risa; unos angustian y otros sorprenden. Muchos son verídicos y otros no tanto o nada en absoluto. Pero en conjunto constituyen un fresco lúcido y vívido de un país y un tiempo, dibujado, como recomendaba Ambroise Bierce, mojando el pincel en acíbar.