CINE Y PEDIATRIA 4

cine y pediatría 4 199 deben aceptar que esa vida a la que se encaminan es demasiado estrecha para albergar los anhelos que albergan en su interior. Podemos decir que Las vírgenes suicidas (la novela y la película), más allá de la alegoría de la sociedad estadounidense de todos los tiempos o más que la búsqueda (inútil por otra parte) de una explicación de la muerte, lo que la vuelve inquietante es la atmósfera llena de gases venenosos, represión y claustrofobia que nos hace ubicar, de manera bastante aproximada, las tragedias del alma. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la película indaga en el lado más oscuro de la familia americana convencional , lo que parece haberse puesto de moda en el nuevo cine norteamericano con películas como American Beauty (Sam Mendes, 1999 [Cine y Pediatría 175]) o Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999). Y quedan algunas frases en la mente de aquellos adolescentes, y que aún las recuerdan: “Empezamos a enterarnos de su vida llegando a recordar cosas que no habíamos vivido. Supimos lo que era ser una chica y cómo el serlo te hacía soñar y saber qué colores combinaban bien. Supimos que las chicas eran mujeres disfrazadas que entendían el amor e incluso la muerte y que nuestro trabajo era hacer el ruido que las fascinaba. Lo sabían todo sobre nosotros y nosotros nada sobre ellas…”. Título original: The virgin suicides Año: 1999 Duración: 97 min. Nacionalidad: Estados Unidos Género: Drama Director: Sofia Coppola

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