CINE Y PEDIATRIA 4
publicado: sábado 9 de noviembre de 2013 216 Cine y Pediatría [200] lenguaje profundo y sutil, sensible y duro, un lenguaje veraz sobre la iniciación al amor, la felicidad y su luz, las dudas y su sombra , los miedos y la transformación de la armonía en odio, el dolor incurable de la pérdida y el desgarro que provoca el abandono, la ineludible necesidad del reencuentro y del perdón y la lacerante constatación de que las apasionados sentimientos nunca volverán a ser compartidos. Porque por encima del amor de alcoba entre Adèle y Emma, lo más importante es la diferencia abismal que hay entre sus respectivos mundos : Adèle vive con unos padres tradicionales ante los que tiene que disimular su homosexualidad, mientras aspira a ser maestra; mientras que Emma vive independiente, conociendo que sus padres divorciados apoyan con naturalidad su decisión sexual y aspira a ser pintora. La anécdota (para bien o para mal) de esta película es que los tres protagonistas han pasado de la gloria de su Premio en Cannes a la polémica desencadenada por las actrices ante la dureza del rodaje a que les sometió el director, hasta el punto de haber declarado que nunca más volverán a trabajar con él. El propio director ha llegado a confesar: “En mi opinión la película no debería ser estrenada. Se ha ensuciado demasiado… me siento humillado, deshonrado y, en cierto modo, rechazado” . Realmente no se podría entender de otra forma, pues no hay duda de que en ese interés de filmar la realidad, Abdallatif Kechiche describe el ardor de la piel y la autenticidad de los sentimientos con una extenuante intensidad física, mental (y casi moral) a la que sometió a las actrices, en unas escenas de alcoba que marcarán un antes y un después sobre el realismo de las sensaciones que ocurren en el cuerpo y los sentimientos que abordan al espíritu cuando la entrega es absoluta, cuando el amor no está teñido por la monotonía o el tedio. Y esa es la triste (o no) polémica, pues las secuencias eróticas (en las que nada parece simulado) turbaron a las actrices… y también a los espectadores, pero donde no existe ningún ánimo pornográfico ni morbo, solo sentimientos a flor de piel. El primer amor ha sido uno de los temas favoritos de la literatura, la poesía y otras artes, también del cine. Y esta es la historia de enamoramiento de Adèle y Emma, sin prisas pero sin pausa, del cómic a la gran pantalla. Y en donde el azul sí es un color cálido… tanto en el color que luce el pelo de Emma al principio de la
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz