CINE Y PEDIATRIA 4

cine y pediatría 4 25 presidentes de la talla de Bosch Marín, Blanco Soler, Zúmel y Rico-Avello. Y es en 1987 cuando se procede a una profunda reestructuración de la Sociedad Española de Médicos Escritores y pasa a englobar también el concepto de Artistas, para acoger de médicos con otras inquietudes en el mundo del arte. Y con estos antecedentes defendí mi discurso de ingreso, bajo el título “¿Te atreves a prescribir películas en Pediatría?”, y con la mejor compañía, la de dos amigos maestros del lenguaje, pues la Laudatio corrió a cargo del Dr. José Ignacio de Arana Amurrio (médico pediatra) y la Conversatio fue expuesta por el Dr. Fernando A. Navarro (médico traductor). Sonroja, en palabras finales de Fernando, el recordar que uno forma parte de una institución a la que pertenecieron ilustres miembros como Santiago Ramón y Cajal o Pío Baroja. En el comienzo de mi discurso, abría la exposición con las tres frases que inician esta introducción: una de un director de cine estadounidense, Orson Welles, otra de un escritor y pensador uruguayo, Eduardo Galeano, y la última de la psicóloga y educadora italiana, María Montessori. Tres frases que condensan de alguna manera el ¿qué?, ¿por qué?, ¿para qué? y ¿para quién? de Cine y Pediatría y que no es otro que combinar el Cine y la Pediatría con un claro objetivo Docente. Y, como ocurriera en los libros precedentes, cada libro viene acompañado de tres prólogos, dedicados al Cine, a la Pediatría y a la Docencia. Tres prólogos que hacen brillar el proyecto gracias al valor de quien lo escribe y al amor que expresan con sus palabras de apoyo al proyecto. • El prólogo desde el punto de vista de la Pediatría lo ha escrito un amigo en mayúsculas, el Dr. Francisco Hijano Bandera, con quien comparto una gran aventura: la dirección de la plataforma de formación de la Asociación Española de Pediatría, Continuum. Él es el compañero de fatigas infatigable, con el que trabajar día a día la resiliencia y la antiprocrastinación necesaria para seguir adelante, un ejemplo de bien hacer. Porque