CINE Y PEDIATRIA 4
cine y pediatría 4 59 gran desarrollo del cine de animación, que consolidó totalmente con los largometrajes de Disney y los cortometrajes de la Warner Bros. Actualmente, son Dreamworks y Pixar/ Disney los líderes de este tipo de cine. Un ejemplo de puro de cine de animación fue compartido la semana pasada: Persépolis (Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, 2007 [Cine y Pediatría 162]), la historia sucesiva de una niña, adolescente y joven que vive en un país con un régimen absolutista. Hoy recordamos dos historias más con la infancia como protagonista de la animación; dos películas que son la antítesis de la visión de la infancia: Una carta para Momo (Hiroyuki Okiura, 2011) es una película japonesa llena de fantasía, de poesía y de luz; Princess (Anders Morgenthaler, 2006) es una película danesa llena de realidad, de prosa y de sombras. Dos películas distintas en el tema, pero impactantes en el tratamiento de la animación y con reflexión sobre la infancia como denominador común. Una carta para Momo carece de animación por ordenador y se ha dedicado un total de siete años conseguir la animación de manera tradicional; y, para ello, contó con grandes profesionales de la animación de Japón (teniendo en cuenta que el cine de animación japonés se ha convertido en la industria más prolífica del planeta, popularizándose en todo el mundo). Momo es una niña de 12 años que ha crecido en Tokyo y, tras la prematura pérdida de su padre, se muda junto a su madre a la casa de su abuela, situada en una isla remota. Allí, el tiempo parece
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