CINE Y PEDIATRIA 4

cine y pediatría 4 79 emocionó en 2007 con  El triunfo de un sueño y el triunfo de la música, también con Nueva York como gran protagonista [Cine y Pediatría 143].  Es curioso como Kirsten cambia de registro:  si con el  Triunfo de un sueño  nos muestra la belleza de una fábula con final feliz en una película de corte clásico y con la música clásica de fondo, con  Dollhouse  nos enfrenta al caos visual, sonoro y emocional de una pesadilla de adolescentes en una película de corte experimental y con música ecléctica de fondo.  Dollhouse  se nos presenta como seis lunáticos, una noche, un secreto…  Todo comienza con cinco adolescentes colándose de noche en una casa que no sabemos de quién es. Y todo continúa, casi en tiempo real, durante esa noche: los adolescentes solo piensan en divertirse sin control, dejando una oleada de destrucción, tanto física como corporal, y durante todo el tiempo nos mantiene en vilo en una caótica fiesta llena de excesos que cambiará sus vidas para siempre. Durante esa noche aparece otro adolescente, un niño y, al final, unos padres. Y al final de la noche se descubrirá que uno de ellos guarda un secreto.  Adolescentes con escasa afectividad, violentos y sin un rumbo fijo, a los que  no les importa caminar por el borde del acantilado de la vida, quizá porque es la única manera que encuentran de sentir alguna emoción verdadera.  La diversión que buscan es una

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