CINE Y PEDIATRIA 4
cine y pediatría 4 93 La película no se apunta al discurso antipsiquiátrico ; más bien presenta la institución como el último recurso de unos padres que ya no pueden convivir con sus hijos de ninguna manera, aunque no sea optimista respecto a la curación. El hospital padece una contradicción con escasas posibilidades de solución: esta tesis ambientalista es remachada una y otra vez por la película que convierte así el caso de Dan en el caso de toda una familia e, incluso, en el de toda una sociedad. Aunque el lugar natural de la aparición de la figura del niño psicópata y/o asesino en el cine es el género de terror, también lo vemos en otros géneros. Porque la figura del niño malvado arrastra una poderosa carga y peso dramático, que es el que ofrece el contraste entre su apariencia frágil y la dura realidad que oculta. También enfrenta al adulto ante el dilema del castigo o del perdón en función de si se decide que su maldad ha sido resultado de una educación perversa (con lo que la culpa se desplazaría a la familia en la que se crió) o proviene de una naturaleza genéticamente predispuesta a actuar así, una especie de maldad natural. El niño que gritó puta es una película que no se olvida, ni por el título ni por el contenido. Ni por su final. Ni por la reflexión que conlleva. Título original: The boy who cried bitch Año: 1991 Duración: 105 min. Nacionalidad: Estados Unidos Género: Drama Director: Juan José Campanella
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