CINE Y PEDIATRIA 5

cine y pediatría 5 15 S in lugar a dudas, unas de las actividades más placenteras desde nuestra infancia ha sido el cine. La famosa tanda vermut o matutina, todos los domingos, tras la salida de la iglesia y por supuesto la tanda matinée , en las tardes, fueron actividades deseadas y esperadas permanentemente. Consumíamos todo tipo de películas propias de la época y la edad, Capitán Maravilla (Shazam) , El enmascarado de plata , El santo , muchas de las películas de realización española, mexicana y norteamericana. Básicamente esas eran las producciones que nos llegaban a esta isla caribeña. Hubo una explosión en los años setenta del cine europeo en cuanto a las películas exhibidas en mi país y ya podíamos por la edad y el interés asistir más frecuentemente, no solo los domingos, sino también otros días y en diferentes tandas. Muchas salas de proyección de segunda ofrecían festivales de buen cine todas las tardes de la semana, donde pudimos darnos banquete durante un buen tiempo. La obligada iniciación a un cine diferente por los directores Bergman, Pasolini, Buñuel, Fellini, estimulados y guiados por cinéfilos de la época, así intentando entender y adentrarnos seriamente a ese mundo más profundo que permanece hasta hoy marcando nuestras vidas. En Latinoamérica, el cine norteamericano es el que más influencia ha tenido, recientemente el cine latinoamericano y, menos frecuentemente, el de origen europeo, pero esto no ha sido una barrera importante ya que con los actuales recursos tecnológicos podemos disponer de muchas cintas de cualquier parte del mundo, aunque con ciertas limitaciones. Durante nuestra infancia y adolescencia, además de las reuniones familiares, viajes de esparcimiento, reuniones con amigos, disfrutar de una película ha sido una de las actividades más significativas y placenteras en esa “ Larga vida a la saga de Cine y Pediatría “ Prólogo Desde el punto de vista de la Pediatría

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