CINE Y PEDIATRIA 5

cine y pediatría 5 21 C onocí la magnífica obra de Javier González de Dios a través de nuestro amigo común, el pediatra Venancio Martínez Suárez. En los cinco volúmenes que lleva publicados, con este que estamos prologando, se recoge un verdadero catálogo de películas cuya temática está involucrada con la práctica de la Pediatría, poniendo de manifiesto la sorprendente cantidad de títulos cinematográficos que, más allá de poder ser vistos como buen cine, resultan ser para los pediatras una fuente muy interesante de información para la práctica médica. Pero lo más importante, desde el punto de vista filosófico, es que Javier González de Dios ha podido encontrar en este enorme catálogo de películas pediátricas no ya meramente ejemplos, sino la propia realidad de su práctica médica. Sobre este aspecto de su trabajo realizaremos este prólogo. El trabajo de Javier González de Dios legitima el esfuerzo filosófico de tratar de ver en qué medida y hasta qué punto puede ser analizado el arte cinematográfico como una forma de conocimiento, una ciencia precaria, sin duda, mimética, como ya Aristóteles refería para la Poética, pero no solo un entretenimiento, industria, negocio, etc. Si ello fuera así, las relaciones que median entre el cine y la Pediatría tendrían que ver con las que cabría establecer entre diferentes campos científicos. Según la teoría de la ciencia de Gustavo Bueno, cada ciencia conforma un campo categorial, un campo material de términos, relaciones y operaciones quirúrgicas, concretas, en el que se van fraguando las identidades sintéticas que conforman los núcleos de cristalización de las diferentes ciencias. Constatamos, ciertamente, que el cine es un nuevo campo categorial, nacido a finales del siglo XIX y que ha ido conformando un cuerpo particular de materiales de todo tipo, profesionales, tecnológicos, aparatos, técnicas, productoras cinematográficas, estudios, compañías de distribución, salas de exposición, estilos, escuelas, etc., y, por supuesto, películas. Ahora bien, para que una nueva categoría de la realidad histórica como el cine pueda ser tratada como una ciencia, habría que determinar, al menos, su campo material, lo que obliga a abordar la cuestión tradicional sobre la unidad y distinción de las artes, entendiendo el cine precisamente como una de las artes bellas; algunos la consideran el arte total, como decía Eugenio Trías. Necesitamos, pues, remontar Prólogo Desde el punto de vista de la docencia “ Cine y Pediatría desde la teoría del cierre categorial “

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