CINE Y PEDIATRIA 5

216 publicado: sábado 1 de noviembre de 2014 Cine y Pediatría [251] Becca intenta borrar todo recuerdo de su hijo y asumir la pérdida enfrentándose al encuentro con Jason (Miles Teller), el adolescente causante del atropello, que a su vez también está sufriendo las consecuencias por el dolor causado. Por contra, Howie sigue aferrado al modo de vida de cuando disfrutaban de su hijo y a los grupos de apoyo y autoayuda, lo que le aleja más todavía de Becca. Y entre ambos una galería de personajes que facilitan el desarrollo psicológico de estos padres malheridos: la madre y hermana de Becca, su amiga Debbie, etc. La película nos regala escenas de gran interpretación dramática de su pareja protagonista, pero especialmente de una Kidman creíble de principio a fin: •  La tensión emocional de un grupo de padres unidos para intentar superar, en las terapias de grupo, ese vacío que deja la pérdida de un hijo. •  Los encuentros de Jason y Becca, sus conversaciones en el banco del parque alrededor del cómic titulado “Rabbit hole” (en realidad el título original en inglés de la película), cuyo significado (la madriguera o el “agujero del conejo”) hace alusión a la obra “Alicia en el País de las Maravillas” y los mundos desconocidos en los que uno al final acaba entrando. Porque en la película se formula una teoría sobre los universos paralelos y la probabilidad que existe de encontrarse con la misma realidad que estamos viviendo, pero en otro lugar; ese sueño adolescente de que las cosas siempre van bien y de que hay versiones más alegres de la vida. •  La escena del supermercado, con la tensión que Becca provoca ante una madre y su hijo preescolar, consecuencia de un mal duelo y casi la caída al abismo del dolor dirigido. •  La forma en la que Jason abraza a su perro, mientras llora sin consuelo. •  La pregunta de Becca, casi al final de la película, mientras lleva al sótano las últimas cajas con los recuerdos del hijo: “¿Desaparece algún día el dolor?”. Y su madre (Dianne

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