CINE Y PEDIATRIA 5
cine y pediatría 5 241 y tiene experiencia con personas como las de la película: el primero lleva casi diez años trabajando con los recogedores de vertederos de Smokey Mountain en Manila y la segunda ha hecho lo mismo en Nairobi. Y es así como el basurero se convierte en el escenario natural (si bien, ante el riesgo potencial, los productores prefirieron construir un basurero propio después de recolectar 2000 metros cúbicos de basura segura a base de plásticos, envases, cartones y papel). Y es así como Trash pone la llaga en la basura de la corrupción política y de la lacra de la pobreza infantil en Brasil, uno de los más orgullosos miembros de los BRICS, ese grupo de países erigidos en alumnos aventajados de una globalización, un país que alaba sus supuestos milagros económicos mientras queda tanto por hacer. Porque en economía internacional se emplea la sigla BRICS para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, naciones que tienen en común una gran población, un enorme territorio y una gigantesca cantidad de recursos naturales y, lo más importante, las enormes cifras que han presentado de crecimiento de su producto interno bruto y de participación en el comercio mundial en los últimos años, lo que los hace atractivos como destino de inversiones. La película Trash, ladrones de esperanza juega con tres elementos que siempre funcionan en la pantalla: la lucha de clases, el sentido de honestidad de aquellos personajes que no tienen nada y la opulencia codiciosa, que suele ser inseparable de la corrupción económica (y del alma) de quien teniéndolo todo, todavía quiere más. Porque la película, aunque en tono de aventura, parte de una premisa básica: el triunfo del bien sobre el mal. Y queda el mensaje clave: “a pesar de todo, siguieron adelante porque era lo correcto”. Título original: Trash Año: 2014 Duración: 115 min. Nacionalidad: Reino Unido Género: Aventuras, Drama Director: Stephen Daldry
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz