CINE Y PEDIATRIA 5

30 leaders en el partido de baloncesto bajo el sonido de “On Broadway” de The Drifters, la libertad de Lester tras abandonar su trabajo mientras canta en el coche el “American woman” de The Guess Who, o la liberación de Carolyn tras unas prácticas de tiro mientras también canta en el coche el “Don´t rain on my parade” de Bobby Darin [Cine y Pediatría 175]. • Yo soy Sam (Jessie Nelson, 2001), una película que es una completa dedicatoria a las canciones de The Beatles a través de la lucha por su hija de un padre con retraso mental. Porque la directora visitó varias organizaciones de discapacitados para reforzar el guión, y encontró que la gran mayoría de alumnos dijeron que sus músicos favoritos eran los Beatles y algunas son las que suenan (“Strawberry fields”, “Don’t let me down”, “Lucy in the sky with diamonds”, “Help”, “Let it be”, “Here comes the sun”, etc.), protagonizadas por distintos artistas contemporáneos y que son el fondo de los mejores momentos visuales de la película [Cine y Pediatría 64]. • Juno (Jason Reitman, 2007) cuya BSO, principalmente del grupo The Moldy Peaches y otros grupos del underground , es una música elegida por la propia Ellen Page, por ser la música que una adolescente Juno escucharía, en una película donde la música juega un papel fundamental en las vidas de los protagonistas [Cine y Pediatría 44]. • El triunfo de un sueño (Kirsten Sheridan, 2007) y la música compuesta por Mark Mancina, quien invirtió 18 meses en la composición de todas las piezas y siguió un proceso peculiar: el tema final, “August’s rhapsody”, fue el primero en ser compuesto y a partir de aquí se creó el resto de las canciones, en lo que es una película que es el triunfo de la propia música: “Yo creo en la música, como algunos creen en los cuentos de hadas” [Cine y Pediatría 143]. • Una historia casi divertida (Ryan Fleck y Anna Boden, 2010), con sus 32 canciones y su homenaje a la canción de Queen y David Bowie, “Under pressure”, en esa escena onírica interpretada por todos los internos de ese especial hospital psiquiátrico que aborda con extrema sensibilidad estos problemas en la adolescencia. Y donde un adolescente le pregunta a otro: “¿Te gusta la música?, ¿te gusta respirar?…” [Cine y Pediatría 118]. • Moonrise kingdom (Wes Anderson, 2012), con la música del gran Alexander Desplat,

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