CINE Y PEDIATRIA 5
76 publicado: sábado 8 de marzo de 2014 Cine y Pediatría [216] Porque Stephen Frears es un cineasta todoterreno , capaz de abordar con igual solvencia cualquier tipo de propuesta en el arte narrativo. Se curtió en la televisión y optó por un cine intimista que retrataba al mismo tiempo los conflictos vitales de sus personajes y los de la sociedad de la época. Joyas incontestables que van desde Mi hermosa lavandería (1985) a The Queen (2006), pasando por Los timadores (1990), Café irlandés (1993), La camioneta (1996), y, cómo no, por su joya de la corona: Las amistades peligrosas (1988). Y ahora nos regala Philomena . Philomena (magistral, como casi siempre, Judi Dench, y más cómica de lo habitual) es la historia de una mujer irlandesa que se vio obligada a ingresar a los 14 años en un asilo de las hermanas de la Magdalena. Allí dio a luz a su hijo, fruto de una relación de una noche con un chico al que no conocía (pero del que guarda un recuerdo agradable), y allí su hijo fue dado en adopción a un matrimonio de Estados Unidos. Cincuenta años de silencio después, la protagonista quiere encontrarlo, y para ello cuenta con un periodista de la BBC (que llegó a ser director de comunicaciones del gobierno de Toni Blair) que acaba interesándose por los hechos. Este periodista es el propio Martin Sixmith (Steve Coogan, habitual en papeles cómicos, pero que aquí se implica no solo como actor ponderado, sino como guionista y productor de la película), autor del libro en el que se basa la película. Y esa relación entre Philomena (entrañable y charlatana anciana, cristiana ejemplar con el don del perdón) y Martin Sixmith (periodista huraño,
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