CINE Y PEDIATRIA 6
118 publicado: sábado 9 de mayo de 2015 Cine y Pediatría [278] Porque Michel Franco se ocupa de desencajar al espectador, utilizando una narrativa pausada y realista, en la que vamos conociendo lentamente a Alejandra y a su padre, y junto con ellos descubrimos tanta “inocencia” degenerada en los jóvenes y que duele más porque sabemos que la realidad supera a la ficción en pleno siglo XXI. Y es por ello que Después de Lucía acaba siendo una película que nos acompañará más allá del the end , pues el personaje se vuelve más real a cada escena, volcando al espectador en una ola de emociones, entre las que la turbación y la desesperación son recurrentes. Pero Después de Lucía , después de la muerte de la madre, no es solo una película de bullying al estilo, sino que engendra al menos un par de temas más para la reflexión. Uno es la relación de comunicación incompleta entre padre e hija, donde los dos esperan que la vida cambie con el cambio y, sin embargo, no están pendientes ni observantes de lo que realmente está aconteciendo en sus vidas, con el riesgo de perder el control de las mismas. Otra es la profunda sensación de soledad e insatisfacción: Roberto está sin su mujer y apenas tiene tiempo de calidad para su hija, y siente que su trabajo de cocinero no se desarrolla como quisiera;
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz