CINE Y PEDIATRIA 6
182 publicado: sábado 22 de agosto de 2015 Cine y Pediatría [293] intenta estudiar la carrera de Medicina, todos los ahorros se han perdido en el crack del 29. Baltimore 1943 Blalock y Thomas, cirujano y ayudante, se trasladan a la Universidad Johns Hopkins. Su paseo por los cuadros de honor de la institución nos recuerda la importancia del centro: el filántropo Johns Hopkins, William Osler, padre de la moderna medicina americana, William Halstead, inventor de la mastectomía… Allí tiene lugar el encuentro con la cardióloga pediátrica Helen Brooke Taussig, y surge la propuesta de intentar operar a niños cianóticos ( blue babies ) con estenosis pulmonar y con tetralogía de Fallot, en aquel momento con un 100% de mortalidad. Y se nos muestras a esos niños ingresados con tetralogía de Fallot en la clásica posición de squatting (en cuclillas), mecanismo para aliviar la hipoxigenación que los afecta, dado por el aumento de las resistencias vasculares sistémicas. La sorpresa de ver a un negro con bata dentro del hospital, quien fue en realidad el alma de la experimentación animal llevada a cabo hasta conseguir la fístula que llevaba al camino de aplicarse en niños, lo que conocemos como un shunt , la famosa fístula sistémico- pulmonar que todos hemos estudiado y que ellos nos dibujan en la pizarra y entendemos a la perfección: “Cambiar el curso de la sangre para convertir lo azul en rosado” . El camino no fue fácil y colegas reputados les insistían: “Recuerde el principio: primero no dañar. Posponga su operación hasta que tenga más experiencia” . El momento cumbre, en el minuto 70, justo en pleno ecuador de la película, con la primera cirugía de una fístula sistémico-pulmonar y cómo la cara del niño pasada de cianótica a rosada… Y nada de esto hubiera sido posible sin Vivien Thomas, pero había dos hándicaps para que su nombre saliera en las noticias del éxito: no era doctor y era negro, aunque la idea y la habilidad técnica se debían a él, pero se le negó cualquier honor inicialmente… De ahí que en la Facultad de Medicina se nos enseñara esta fístula con el epónimo de Blalock-Taussig, y solo años después se le otorgó el honor: porque el primer shunt Blalock-Thomas-Taussig se realizó el 29 de noviembre de 1944. Por eso, para intentar modificar esa frustración, a los 35 años intentó comenzar a estudiar la carrera de Medicina, pero no lo consiguió. Y es en el ocaso de su vida cuando la Universidad Johns Hopkins le
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