CINE Y PEDIATRIA 6
22 ¿Verdad que todos hemos sentido alguna vez la sensación de haber vivido una situación en otro momento pasado? Sientes que has hecho ya eso, que has estado allí en otro momento, aunque no hayas estado físicamente; todos hemos experimentado la sensación de reencontrarnos por casualidad, o no, con alguien a quien no veíamos hace mucho tiempo en un lugar o momento totalmente diferente a la primera vez o conocer a alguien y tener la sensación de conocerle o conocerla de toda la vida porque existe una conexión especial. Parece que se repiten las cosas, las situaciones, que volvemos a ver a las mismas personas, que ya conocemos a las extrañas, pero no es así, al menos no del mismo modo, porque nosotros hemos ido creciendo y avanzando en nuestra espiral y sentimos diferente, somos nosotros siendo diferentes a esa primera vez de todo. Para mí esa es la belleza de la espiral. Recuerdo exactamente el tramo de mi espiral en el día y momento en el que conocí a Javier González de Dios “por primera vez” y lo entrecomillo porque creo que nos reconocimos enseguida. Viernes, 21 de noviembre del 2014. Llegué desde Madrid casi por los pelos para dar una conferencia inaugural sobre “Hospitalización y derechos de la infancia” para las XX Jornadas de Enfermería del Hospital General de Alicante, cerca del mar. Al terminar me esperaba el avión para ir lo antes posible al norte a un importante y delicado asunto familiar por el que estuve casi a punto de suspender mi asistencia a las jornadas…, pero como todo pasa por algo, asistí y seguramente fue porque tenía que conocer a Javier. Con sus ojillos chisporroteando como bengalas tras el cristal de sus gafas rectangulares, y en el momento de fotos y saludos de asistentes y organizadores tras la charla, se me acercó vestido con su bata banca y me tendió dos libros blancos a modo de regalo. “El primero está dedicado para ti” me dijo con esa voz risueña que te acaricia el alma; entonces miré el título ¿ Cine y Pediatría ? Le miré y me volvió a sonreír. “¿Un médico hablando de cine? ”, pensé mientras releía el título por si no lo había visto bien. Desde entonces, Javier me hace llegar sigilosa y misteriosamente cada edición, ¡los tengo todos! Conectados desde entonces a través de las redes sociales, nos hemos vuelto a encontrar y sorprender en diferentes actos, jornadas, premios, nuestras espirales se han encontrado incluso a través de personas a su vez muy, muy especiales como mi querido Antonio Cepillo. Los libros y el salitre seguían tendiéndonos hilos rojos: “Querida Lary: Comenzó la semana de una forma muy especial. Este lunes por la tarde y en el mismo mar que una pequeña sirena se bañaba con su familia, y cerca de donde comenzaste tu vida profesional
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