CINE Y PEDIATRIA 6

44 publicado: sábado 17 de enero de 2015 Cine y Pediatría [262] Sin llegar a ese grado de euforia adolescente y juvenil que ha causado Moccia, en España ha aparecido el novelista apodado Blue Jeans , quien comenzó escribiendo en un blog (cómo me suena esto…) y que, poco a poco, fue adquiriendo tal éxito que la editorial Everest decidió publicar a partir del 2008 su trilogía compuesta por “Canciones para Paula”, “¿Sabes que te quiero?” y “Cállame con un beso”, de relevante éxito entre la juventud. Su última trilogía, publicada por editorial Planeta, es “El club de los incomprendidos” y está formada por “¡Buenos días princesa!”, “No sonrías que me enamoro” y “¿Puedo soñar contigo?”. Y precisamente esta última trilogía se acaba de estrenar en el cine bajo el título de El club de los incomprendidos (Carlos Sedes, 2014). Y es así como El club de los incomprendidos no se aparta en demasía del modelo imperante en las teen movies : adaptación de una novela, en este caso, “Buenos días, princesa”, inicio de una trilogía escrita por Francisco de Paula Fernández y un claro guiño a la famosa frase de Guido en La vida es bella [Cine y Pediatría 119], con lectores entregados susceptibles de convertirse en espectadores; un reparto integrado por secundarios solventes y por protagonistas jóvenes, guapos y que nos resultan familiares en más de un caso por su aparición en series de televisión generalmente; y el auspicio del emporio mediático del merchandising , al que secundan compañías de móviles y motocicletas, franquicias de comida rápida y todo lo comercializable. Es cierto que, como ocurre muchas veces, la película no está a la altura de la novela. Y así, los esfuerzos del libro de Blue Jeans por estructurar lo contado a través de puntos de vista varios y en función de los diferentes días de la semana, son aplanados por el guión de la película al traducirlo en una narración lineal, quién sabe si con intención de que sea el prolegómeno de una serie.

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