CINE Y PEDIATRIA 6
cine y pediatría 6 71 de los pocos directores africanos de reconocimiento internacional ) es musulmán, mauritano de nacimiento y maliense de adopción (y actualmente vive en Francia), particularidades que le confieren plena autoridad para ilustrarnos sobre lo que está ocurriendo en los países del Magreb y el Sáhara Occidental. Hasta tal punto que algunos exhibidores cinematográficos han tenido miedo que Timbuktu pudiera desencadenar la ira de radicales islamistas. Pero pasemos a esas escenas memorables . • El inicio. Un grito y un primer plano de una gacela que huye asustada con grandes saltos entre las arenas del desierto, mientras evita las balas que, desde un todoterreno, le lanza un grupo de yihadistas (una de las más violentas y radicales ramas del islam político). Con esta metáfora visual tan brutal comienza esta película de la sinrazón del fanatismo religioso sobre la libertad del hombre, de la mujer y de la infancia. • El nudo. Repleto de escenas de enorme belleza, aunque son escenas que esconden gran dolor. Pero el director no se engola con la desgracia, sino que la contrasta entre los colores del desierto. Cómo olvidar las tranquilas escenas de Kidane y su pequeña familia (su mujer Sátima y su hija Toya, más el niño pastor, Issan) en esa jaima aislada entre las dunas; o el sorprendente partido de fútbol de esos niños y adolescentes (un partido sin pelota, porque les está prohibido jugar al fútbol… aunque hablen de quien es mejor, si Messi o Zidane); o la increíble puesta de sol sobre el lago, un plano estático interminable y lejano donde se intuye un homicidio involuntario; o la declaración de amor del padre hacia su hija, cuando sabe casi con seguridad que será condenado a muerte, pero busca en el corazón de los yihadistas algún atisbo de piedad que no llega; o la escalofriante escena de lapidamiento de dos enamorados fuera de la ley; o muchas otras. • El desenlace. Uno de los finales para la historia del cine. Con esa hija corriendo en el desierto y repitiendo con una voz que es un llanto una, dos, tres… diez y muchas más veces las palabras “papá, mamá” y esos
RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz