CINE Y PEDIATRIA 7

106 publicado: sábado 2 de abril de 2016 Cine y Pediatría [325] N o es la primera vez que el director japonés Hirokazu Koreeda , al que hemos denominado el nuevo François Truffaut del cine oriental, visita Cine y Pediatría . Lo ha hecho en dos ocasiones ya: con Kiseki/ Milagro (2011 [Cine y Pediatría 134]) nos planteaba la indisolubilidad familiar en la aventura de dos hermanos que aspiran a volver a vivir juntos y con De tal padre, tal hijo (2013 [Cine y Pediatría 208]) nos acercaba a las dudas y reflexiones que conlleva el afecto familiar y el consabido dilema nature or nurture? Ahora acaba de estrenarse Nuestra hermana pequeña (2015), conservando las señas de identidad de este poeta visual que es Koreeda, y regresa con sus temas habituales como la memoria, la familia, la muerte, asumir la pérdida, la infancia y la adolescencia . Y lo hace con su capacidad de extraer grandes interpretaciones verosímiles de los niños de sus películas y nos transporta a una envidiable cultura japonesa. El poema familiar de “ NUESTRA HERMANA PEQUEÑA ”