CINE Y PEDIATRIA 7

164 publicado: sábado 25 de junio de 2016 Cine y Pediatría [337] Porque Réquiem por un sueño es una película sobre la adicción y que provoca adicción con su hora y media de lenguaje fílmico nervioso , con un gran número de efectos visuales reiterativos (la doble pantalla, la secuencia de imágenes sobre los efectos de la heroína, etc.), que pueden no contentar a todos por el exceso visual (que el director llamó como “montaje hip hop ” y que hace que mientras una cinta normal tiene entre 600 y 700 cortes, esta cinta tiene más de 2000), pero que no deja indiferente: para unos es arte, para otros postureo, pero que es un recurso para entrar en la mente de los personajes. Pero también es una trágica historia de amor entre dos jóvenes, Marion y Harry, amor entre sí y amor a las drogas , donde vemos las distintas fases del amor: enamoramiento, luna de miel, traición, ruina y aprisionamiento. Una historia trágica de amor con verano, otoño, invierno… pero sin primavera. Y es que el director quería mostrar la adicción a todo, no solo a drogas ilegales, también a las legales, como la televisión, al amor e incluso la esperanza. Dos detalles finales para esta película tan especial y poliédrica: los cameos y la música. • Hay tres cameos que son realmente importantes para el director: su padre en el tren, su madre como una de las compañeras de edificio de Sarah que se apostan en la calle con sus sillas, y Hubert Selby Jr., escritor de la novela, como un policía de la cárcel.

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