CINE Y PEDIATRIA 7

206 publicado: sábado 27 de agosto de 2016 Cine y Pediatría [346] padre viudo, o aunque Patrick sufra todo lo contrario, a unos padres tan aparentemente enrollados que resultan ridículos y tan cariñosamente sobreprotectores que literalmente le provocan alergia. Porque algo aprenden ellos (y recordamos todos), y es que la familia no es un juego de Monopoly, donde el cariño se puede vender y comprar… Las películas sobre la adolescencia insatisfecha son un clásico desde que James Dean se calzara su célebre chaqueta roja en Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955). Como buen subgénero, ha dado una enorme cantidad de productos, la gran mayoría de dudosa calidad y algunos para recordar como Cuenta conmigo (Rob Reiner, 1986 [Cine y Pediatría 347]), quizás con cierta semejanza a nuestra Los reyes del verano . Porque con esta película Jordan Vogt-Roberts ha sabido captar los altibajos de una época de la vida tan compleja y llena de contradicciones , aportando frescura, luminosidad y alegría que contagia al espectador. A ello ayuda la buena interpretación de sus tres jóvenes protagonistas, quienes nos transmiten toda la gama de emociones que trae la adolescencia, de la rebeldía al arrepentimiento, del entusiasmo del primer amor al dolor del desengaño, de la amistad a la amargura y la reconciliación, y todas de una manera bastante auténtica. Baste recordar un personaje y una escena: el personaje de Baggio, este chico hispano de lo más peculiar,

RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz