CINE Y PEDIATRIA 7
32 – Cuando la oncología pediátrica es la protagonista: la historia de Miguel Ángel en Planta 4.ª (Antonio Mercero, 2003), de Kate en La decisión de Anne (Nick Cassavetes, 2009), de Oscar en Cartas a Dios (Éric-Emmanuel Schmitt, 2009), de Sam en Vivir para siempre ( Gustavo Ron, 2010), de Antonio en Maktub (Paco Arango, 2011), etc. • Adolescentes en la “tierra de nadie” , porque los adolescentes son demasiado jóvenes para ser adultos, demasiado mayores para ser niños. Adolescentes algunas veces sin rumbo y que necesitan ser reorientados. Y quizás algunas películas se puedan “prescribir” para mejorar la comunicación y educación por parte de la familia y los centros escolares. La referencia a estas películas podría ser enorme, pero vamos a elegir 15 películas a través de sus 15 adolescentes protagonistas, habiendo elegido para ello a 15 protagonistas extremos. Y que exponemos por orden cronológico de estreno de cada película: la historia de Telly en Kids (Larry Clark, 1995), de Howie en L.I.E. (Michel Cuesta, 2001), de Liam en Felices dieciséis (Ken Loach, 2002), del Polaquito en El Polaquito (Juan Carlos Desanzo, 2003), de Tracy en Thirteen (Catherine Hardwicke, 2003), de Tano en 7 vírgenes (Alberto Rodríguez, 2005), de Shaun en This is England (Shane Meadows, 2006), de Lola en LOL (Lisa Azuelos, 2008 y 2012), de Mia en Fish Tank (Andrea Arnold, 2009), de Oliver en Submarine (Richard Ayoade, 2010), de Butch, David y Ángel en Dog Pound (Kim Chapiron, 2010), de Charlie en Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chobsky, 2012), de Alejandra en Después de Lucía (Michel Franco, 2012), de Jasna en Klip (Maja Milos, 2012), de Malony en La cabeza alta (Emmanuelle Bercot, 2015), entre otros muchos. Os animamos a prescribir películas a vuestros hijos adolescentes, a vuestros alumnos adolescentes, a vuestros pacientes adolescentes. Y también para prescribirlas a nosotros mismos, porque es importante acercarnos a los adolescentes y comprender algunos aspectos de “ese segundo parto” del que nos hablaba Truffaut. Y para ello queremos comunicar a los padres la oportunidad que supone enfrentarse a esta etapa de cambios necesarios y ofrecerles recursos. Y un recurso es el cine y la posibilidad de prescribir películas para ver en familia o para que vean nuestros adolescentes, en su papel de hijos, de alumnos o de pacientes, que en todo marco es posible. Porque hay tantas películas con la adolescencia como protagonista, con sus múltiples facetas personales y sociales (y también sanitarias, por qué no) que no queremos terminar este artículo sin reivindicar, una vez más, la adolescencia como un género cinematográfico. Y de esa
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