CINE Y PEDIATRIA 8

114 Cine y Pediatría [378] Pan negro es una de las películas más premiadas del siglo XXI en España: gran triunfadora de los Goya de su año (con 14 nominaciones, de las que logró nueve, entre ellas Mejor película y Mejor director) y gran triunfadora de los Premios Gaudí (con 15 nominaciones, de los que logró 13 premios). Y todo ello para una película ambientada en los años de la posguerra [Cine y Pediatría 121] y con algunos toques de cine fantástico, para hablarnos de las consecuencias de la guerra sobre la población civil y todo ello a través de los ojos de un niño de 11 años, Andreu, quien intentará no repetir ese tipo de vida que le parece un desastre. Pan negro es fiel a las constantes del director en la creación de ambientes sofocantes y opresivos, con imágenes y escenas de una contundencia abrasadora, llevando al espectador a los límites de lo soportable . Y baste como ejemplo la muy impactante secuencia con la que empieza la película. Un principio que duele por lo que se ve, pero también un final que duele por lo que se intuye. Pero también duele toda la película, pues hay muchas escenas crudas en el fondo y en la forma: y pensamos en esa escena en la que Andreu se venga de su padre al matar los pájaros que él tanto cuidaba. Pan negro nos muestra los últimos años de la infancia de Andreu (Francesc Colomer), un niño que vive en el bando de los perdedores los duros años de la postguerra en la Cataluña rural y cuya trama se teje tras encontrar en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Alrededor de su vida nos encontramos a una sacrificada madre (Nora publicado: sábado 08 de abril de 2017

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