CINE Y PEDIATRIA 8

150 Cine y Pediatría [384] nuestra confusión e incomodidad tras su visionado. Östlund se inspiró en los robos cometidos por adolescentes negros en Gotemburgo y se entrevistó tanto con sus autores como con las víctimas. Explica que lo que le ha marcado más tras hablar con los jóvenes autores de estos delitos es que, a pesar de su corta edad, ya se habían dado cuenta de la imagen estigmatizada del hombre negro. Y han jugado de manera consciente con ello a la hora de crear un sentimiento de amenaza implícito cuando cometían sus robos. Y todo esto se nos cuenta en casi dos horas de metraje con el gusto por el lento desarrollo y por la cámara fija… en donde los personajes van apareciendo en escena o desarrollan la acción fuera de cámara. Se desgrana una escena con otra: la de las escaleras automáticas del centro comercial, la del mostrador de la tienda, la del parque de skate , atravesando el campo de rugby, la del autobús (una de las escenas con más violencia, nunca explícita, pero sí sutil), la del puente, la de la vía del tren (que es cartel de la película, con los dos chicos apoyados en la pared de cemento y el chico negro le dice al blanco: “Si quieres puedes llamar a tu madre o a tu padre. Si quieres… ¿me oyes?” ), etc. Y las interminables imágenes fijas del pasillo del tren con el mensaje de la cuna, en sueco y en inglés, una y otra vez. Cinco chicos de color amedrentando a tres chicos blancos y durante todo un día, publicado: sábado 20 de mayo de 2017

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