CINE Y PEDIATRIA 8
166 Cine y Pediatría [386] que volver al mundo. No es una vergüenza fabricar tu propio destino. Yo también fui soldado en la Primera Guerra Mundial. Según tú, aquello fue un juego de niños. Pero para mí no fue así. Partimos con las fronteras en alto, ocupamos media Europa y avanzamos hacia el centro de Rusia. Parecía que ninguna fuerza del mundo podría detenernos. Pero de repente todo cambió. Primero la derrota y luego la Revolución. Incluso lloré cuando me arrancaron los galones. No se me puede acusar de no haber sido un buen alemán. A pesar de ello, durante estos años tan difíciles, ahora puedo confesarlo, no he esperado otra cosa que la caída del Tercer Reich y su destrucción. No quiero pensar cuál hubiera sido la suerte del mundo si las cosas hubieran sido de otro modo…”, Y todo esto mientras Edmund gesta una tragedia, si bien la tragedia nos la presenta en cada escena Rosellini al mostrarnos nítidamente la realidad de la posguerra alemana: destrucción, hambre y muerte. Y hace hincapié en la miseria de un pueblo que no supo enfrentarse a la dictadura nazi. publicado: sábado 03 de junio de 2017
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