CINE Y PEDIATRIA 8
338 Cine y Pediatría [416] con música: Bud esperando ante las puertas del cine, intentando entrar mientras llueve a cántaros; el niño aislado en la clase tras un fundido en negro que le sumerge en otro mundo; la imagen estática de la madre y el hijo abrazados; la lluvia por la claraboya; la luz del día variando en la alfombra; el niño mirando a través de la ventana en distintos momentos y estaciones; las imágenes cenitales del cine, de la iglesia, del colegio,… Escenas del hogar, con su madre como epicentro. Escenas del internado religioso, con aspectos varios que se antojan, afortunadamente, lejanos: los castigos con la vara en las manos, la detección de piojos y la limpieza de las liendres, etc. Escenas oníricas, habitualmente con una música onírica para una película diferente. Y el apoteósico final con la letra de la canción: “…Ve a tu cama, donde no existe el sueño, donde reposa el dolor. El libro de tus penurias ya está leído. Ve a tu cama, donde no existe el sueño. El largo día acaba”. Y es que frente al cine realista de la infancia de Ken Loach [Cine y Pediatría 107] , hoy disfrutamos del cine onírico de la infancia de Terence Davies para mostrarnos una similar clase obrera británica. Un ejemplo más de que la música es ese tercer personaje invisible del séptimo arte, del que ya hemos hablado. Porque El largo día acaba es una maravillosa ventana abierta al pasado y una de las publicado: sábado 30 de diciembre de 2017
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