CINE Y PEDIATRIA 8

58 Cine y Pediatría [369] E s John Carney un director irlandés que despierta interés, pues lo suyo es ya un universo propio que denota que estamos ante un autor con mayúsculas, es decir, un hombre que ha creado un género propio que lleva la música, el amor y la crítica social como bandera de su discurso . Un director que hace marca de la fusión de lo sonoro y lo visual en el séptimo arte, algo que tanto estimamos en Cine y Pediatría . Dos capas cimientan su obra fílmica: la música como capa superior e hilo conductor de sus historias y la crítica social como capa inferior y fondo real del discurso. Y entre ambos, el viaje como nexo de unión , el viaje físico de los personajes (a Londres o a Nueva York, según la película), pero también el viaje que todo hombre o mujer debe hacer para realizarse y así, gracias al contacto con los nuevo y lo desconocido, poder sacar lo mejor de uno mismo. Tres marcas de clase para una trilogía musical que Carney nos ha regalado y que comenzó con Once (2007), continuó con Begin Again (2014) y cierra con Sing Street (2016), la película que hoy nos convoca. Carney despunta con la película Once , un musical ambientado en su Dublín natal y que le pone en órbita del panorama más alternativo. Una película sin alardes técnicos, pero que desprende “ SING STREET ” cierra la trilogía del viaje musical iniciático publicado: sábado 4 de febrero de 2017

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