CINE Y PEDIATRIA 8

96 Cine y Pediatría [375] “Solo me concentro por la mañana. Me levanto con fuerzas, pero las pierdo durante el día. Por la noche dejo de escribir. Me convierto en otra persona. Mi plan de vida: trabajar por la mañana, por la tarde pasear… Y por la noche, drogarme” . Porque París no soluciona los problemas, más bien los empeora. Drogas, alcohol y hasta violencia familiar. La ruptura del matrimonio está servida. Víctor se instala con una joven que le procura la droga –ahora también intravenosa– y el camino a sus propios paraísos artificiales, pero esta nueva compañera tiene la desgracia de morir por sobredosis. Llega el internamiento en un centro de deshabituación, y llega la pregunta a su esposa, ya desesperada: “¿Qué vamos a hacer ahora?, ¿puedes perdonarme?” . Pero el perdón ya no llega y Annette lo deja con gran dolor y desaparece con la niña. Porque la comitiva de “amigos” toxicómanos de Víctor en París no hicieron más que aumentar el abismo de la separación, la adición a las drogas y la tortura por el sentimiento de fracaso. Parte 3. Pamela, 11 años después Ahora nos encontramos con una joven Pamela, adolescente casi angelical de 17 años, y la encontramos de vuelta en París con otro padre, otros dos hermanos (un hermanastro de su edad y un “medio hermano” menor, como le llama ella), otra vida… Se entiende que su madre rehizo su vida matrimonial y familiar. Pero descubrimos que el padre vive solo, aunque logró reconciliarse consigo mismo, y ahora quiere volver a ver a su hija. Ocurre este hermoso (y no fácil) encuentro con el padre, donde Pamela le dice: “Mi madre no me ha contado mucho. Me gustaría entenderlo. Pero no tengo prisa” . publicado: sábado 18 de marzo de 2017

RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz