De la ternura tambien se sale. 2ª edición
[ 139 ] Tratamiento para la depresión 1/2 de langostinos que deben pelarse con mimo, como todo lo que se pela, para que conserven la cabeza [ese contenido es la exquisita salsa que da color al plato]. Una cabeza de ajo, pelada y cortada en rodajitas finas. Una o dos cayenas enteras le darán el punto erótico que cada uno prefiera. Un poco de aceite de oliva se ha revelado como el mejor complemento para... ¡qué coincidencia! Una sartén. Cocinar al natural obliga a usar delantal. Un pellizquito de sal pone sonrisa al invento que no se trata de un cuento, es cocina para dos y en la elección del otro te juegas al todo o nada las ganas de repetir que seguro han de venir si eliges bien divertido. Dorar el ajo en aceite y la cayena en caliente
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