De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 151 ] Comparto el dolor, no las razones ¡Sí a la paz! Comparto el dolor y la rabia de la familia de los policías españoles víctimas de un atentado asesino en Kabul, de quienes les esperan sabiendo que ya no volverán, de los servidores públicos que, como estos dos ciudadanos, asumen un plus impagable de riesgo para cuidar de los demás, con una generosidad pocas veces reconocida, a prueba de una inquebrantable determinación que supera la desconsideración, el desinterés o la desidia de quienes les encomiendan misiones faltas de recursos, de medios para disminuir sus riesgos o faltos de apoyo de los ciudadanos a los que nadie dedicó el más mínimo esfuerzo en tratar de identificar con el encargo recibido. Comparto la rabia por esos asesinatos ciegos de razón y de piedad. Perdonadme que no comparta las razones de esa maldita guerra de intereses bastardos que asoló ese país, destruyó la vida de sus ciudadanos, con especial dureza, de sus mujeres, sus ancianos y sus niños y la de más de un centenar de conciudadanos nuestros que perdieron la vida en esa misión: ¿alguien piensa que fue un acierto?