De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 159 ] La belleza Para cuidar de ti estamos toda la aldea. No necesitas esforzarte para que se fijen en ti. Ese muchacho que se vuelve para verte caminar, ese curioso que no espera a que pases a su lado, que para mirarte bien gira sobre su eje ciento ochenta grados, recuerda que esa inmensa riqueza que administras con soltura posee un valor temporal, cambia de color con el paso de los días y disminuye su valor facial, en realidad es un bono para que puedas probar el mundo, entrada gratis más consumición sin límite, puertas abiertas, función, aplausos... todo en uno, vive, corre, danza... mas no te olvides de tejer, entre las risas y el llanto, y las lágrimas y el canto, cuanto aumenta su valor cuando el glamour pierde su brillo.